Modernizar la estructura institucional y los procesos de la Alcaldía ha sido una deuda de las administraciones que han pasado por el Palacio de la Aduana. Hoy se podría decir que el modelo que tiene la administración distrital es obsoleto, pues lleva más de 16 años sin tener una reforma. Como consecuencia de esto, el organigrama administrativo no responde a las características que tiene Cartagena de Indias como ciudad portuaria, turística e histórica, y mucho menos a los retos que ha dejado el COVID-19.
En este sentido, desde hace un poco más de tres años, el Departamento Administrativo de la Función Pública, en cabeza de su director Fernando Grillo, han hecho un acompañamiento al Distrito para poder cumplir con la tarea de reformar la institucionalidad. Uno de los primeros intentos por lograr este paso se dio en noviembre de 2018 con la firma del convenio de cooperación técnica entre la Alcaldía y Función Pública, lo cual derivó en un proyecto de acuerdo presentado al Concejo y con el cual se buscaba otorgar facultades al alcalde para modificar la estructura administrativa del Distrito y establecer las funciones de sus dependencias. Finalmente este fue rechazado por los cabildantes.
Este año, tras posesionarse William Dau como alcalde de Cartagena, manifestó su interés por lograr el rediseño institucional y darle a Cartagena un esquema de ‘ciudad inteligente’. Fue así como entonces se retomó la tarea de la mano de Función Pública. El director de Función Pública, quien visitó recientemente la ciudad, indicó que se definió un cronograma para culminar el paso de definir la estructura de la reforma y ponerla en marcha.
“Desde hace tres años hemos hecho estudios técnicos con la Universidad Tecnológica de Bolívar, con la ANDI y la Universidad de Cartagena, para mejorar la institucionalidad, y es que es un tema crucial. En pandemia se probó que la institucionalidad tiene que reforzarse, ese es un claro compromiso del Gobierno y ese es un compromiso de ayudar a Cartagena en esta tarea. En ese sentido, nos hemos reunido con el alcalde y todo el equipo de modernización institucional, y el alcalde manifestó que va a empujar la reforma y esta es realmente la oportunidad. Normalmente se hace en el primer año de gobierno, por eso queremos ayudarlo ya”, asegura Grillo.
Con esta sinergía, se espera que al finalizar este año quede definida cómo será la transformación institucional, presentarla en el primer periodo de sesiones ordinarias del Concejo y poder aplicarla a mitad del 2021.
“La idea es poder adelantar esa reforma y para eso enviaremos funcionarios de Bogotá para ayudar al equipo del alcalde. De aquí al 31 de diciembre completar la reforma, el primer trimestre del 2021 presentarla al Concejo y ojalá poderla tener implementada en junio de 2021. En este tiempo haremos un seguimiento cada dos meses, serán tres reuniones técnicas, la próxima es el 4 de diciembre”.
Entre los objetivos que trae esta iniciativa están aplicar el concepto de ciudad inteligente y el uso de nuevas tecnologías en los procesos de la administración, implementar sistemas de información que garanticen un gobierno abierto, y definir instancias para el desarrollo económico y turístico, para lo cual se tiene el respaldo del Plan de Desarrollo.
“Esta reforma va a dejar una institucionalidad fuerte y ayudará a potenciar la reactivación económica con una secretaría de desarrollo económico. El tema de turismo que también fue crítico y más con la pandemia, apenas están abriendo y eso requiere fortalecer la institucionalidad del turismo, que no existe, entonces hay que crearla; ayudará a elevar el recaudo de los ingresos por tributos y mejorar el catastro de la ciudad, el cual no está fortalecido, igualmente el ordenamiento de la ciudad. El gobierno abierto también se fortalecerá, el alcalde quiere gobierno abierto, para él es muy importante la transparencia. Lo mejor de todo es que a diferencia del gobierno anterior, en este nuevo Plan de Desarrollo hay un capítulo de modernización de la ciudad, hay recursos, entonces está la posibilidad de tener un equipo técnico, aquí están los recursos y una planificación”.
Grillo resaltó que en este trabajo ha sido transversal el apoyo de la academia, los gremios, que desde hace tres años no han desistido del objetivo.
“Llegar hasta este punto y avanzar en el proceso no hubiese sido posible sin el apoyo de la academia y los gremios, ellos nunca han dejado de perseverar en eso, la ANDI fue la primera trabajando en esto desde hace tres años, los técnicos de la UTB y la UdeC son los que han hecho el diseño, esto no lo estamos haciendo desde Bogotá, porque no tendría sentido, es la academia cartagenera la que está trabajando en esto”.
