Las personas migran todo el tiempo y por muchos motivos, pero los desplazamientos más grandes se producen en el marco de crisis generalizadas, como la escasez de recursos, las guerras y las dictaduras. Ahora, a lo anterior debemos sumarle el cambio climático, cuyos efectos se sienten en todo el globo y desestabilizan ecosistemas y comunidades enteras al alterar el nivel del mar, dificultan el crecimiento de los cultivos, aumentan el número de incendios forestales y varias otras consecuencias.
Situaciones como estas desencadenan que millones de migrantes viajen con la esperanza de encontrar un mejor lugar para vivir, lo cual implica contar con vivienda, refugio, alimentación, educación y todo lo que necesitan para rehacer sus vidas.
En medio de este complejo panorama, nuestro un país podría resultar clave para saber cómo atender las emergencias humanitarias del futuro.
A lo largo de la historia, Colombia ha tenido que afrontar diferentes oleadas masivas de migrantes; a saber, los desplazados por el conflicto armado, las personas migrantes venezolanas y, en menor medida, las familias que tratan de hacer frente a las devastación del cambio climático. Hoy por hoy, el país registra 6,8 víctimas del conflicto y 2,5 millones de refugiados y migrantes provenientes de Venezuela.
Colombia: actor clave del Foro Mundial sobre Refugiados
Estas experiencias de larga data, sumadas a los comentarios positivos de un alto funcionario de la ONU en materia de atención a refugiados, le valieron al país el honor de ser co-convocante del Foro Mundial sobre Refugiados de la ONU (que se llevará a cabo entre el 13 y el 15 de diciembre en Ginebra).
La participación de Colombia en el evento será de gran importancia, pues ahí se discutirán las estrategias de atención a seguir por los Gobiernos del mundo y se evaluará qué tanto se han cumplido las promesas que se pactaron en el 2019, cuando el foro se celebró por primera vez.
De acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), el objetivo del encuentro es plantear estrategias que permitan “liberar la presión sobre los países de acogida, potenciar las oportunidades para que las personas refugiadas alcancen la autosuficiencia, ampliar el acceso de las personas refugiadas a soluciones en terceros países, como el reasentamiento y otras vías y trabajar en los países de origen para que las personas refugiadas puedan volver a ellos en condiciones dignas y seguras”. Le puede interesar: ¿Serás uno de los 200 millones de desplazados climáticos de mañana?


Andrew Harper
Un aval de la ONU
A principios de este mes, el Asesor Especial de Acción Climática de la Acnur, Andrew Harper, llegó a Bogotá para asistir al 4to Foro Mundial de Ciudades y Territorios de Paz, donde participó en el conversatorio “Justicia ambiental: una mirada al cambio climático y su impacto sobre la movilidad humana”. Ahí, el asesor destacó las acciones que Colombia había puesto en marcha para atender todas estas situaciones.
El asesor explicó que el cambio climático es un factor apremiante que complica enormemente las migraciones, puesto que disminuye el número de lugares viables para crear asentamientos humanos. Es muy común que las comunidades tengan que conformarse con territorios subóptimos. Para encontrar ejemplos de movimientos provocados por el cambio climático, Harper citó la experiencia de la comunidad Wayuu en La Guajira.
“Lo que ellos están demuestra una vez más que aquellos que generan menos impacto negativo en términos de cambio climático son quienes están resultando más afectados. Fue muy revelador para mí ver que, desde la perspectiva Wayuu, no es comprensible cómo la humanidad puede destruir e irrespetar a tal medida la tierra, y ahora ellos sufren las consecuencias de la escasez de agua, que representa la vida misma”, explicó.
Por todo lo anterior, Harper resaltó la importancia de priorizar a los más vulnerables en estas emergencias, encomiando las estrategias que Colombia ha puesto en marcha: “Estoy impresionado con los procesos de regularización de asentamientos informales en el país. Hay evaluaciones de riesgo que se han realizado en beneficio de la población. Nos interesa que estas poblaciones sigan siendo incluidas en planes locales y nacionales de adaptación climática, de reducción de riesgos, de alertas tempranas y de desarrollo, y que estos planes formen un todo para un futuro más fuerte y resiliente frente al cambio climático”. Puede leer: USAID aportará un millón de dólares para atender a migrantes.