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El Dane y la población NARP

“Tal como lo estamos pidiendo para el caso Cartagena, es conveniente que el Dane también preste atención a las reclamaciones de la CNOA (...)”.

No solo los cartageneros nos sentimos frustrados con los resultados del Dane en torno de cuántos somos los habitantes en el Distrito, sino que también hay otros sectores desconcertados con las conclusiones del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018.

En efecto, si acá no hemos logrado, hasta ahora, que el Dane revise los resultados del Censo en la ciudad, la población afro también tiene razones para estar sorprendida con el producto del trabajo de la agencia nacional de estadística.

Según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, quien presentó el miércoles 6 de noviembre las conclusiones del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018 enfocado en la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera (NARP), el resultado arrojó que solo 2’982.224 personas se autorreconocieron como parte de esta comunidad, en comparación con las 4’311.757 personas que así lo hicieron en el Censo General de 2005, lo cual significa que hay 1’329.533 menos; esto es, una inusitada disminución del 30% en la población que se auotodenomina como NARP.

Oviedo reconoció que hubo falencias con respecto a la aplicación de este censo, por dificultades en el cubrimiento de algunas zonas urbanas y rurales del país en las cuales hubo negativa de los residentes para ser censados. Sin embargo, cruzando con otras estadísticas vitales en donde la pregunta de autorreconocimiento también se formula, el volumen de población estimado sería de 4’671.000 personas.

Sea como fuere, no puede pasar desapercibida semejante noticia, pues querría decir que algo no ha funcionado bien a lo largo de tantos años de trabajo de entidades públicas y privadas en punto de concientizar a la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera sobre la importancia en el autorreconocimiento como tal, por los distintos efectos que puede tener tanto en los aspectos psicosociales como en los económicos.

Para la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (CNOA) esta noticia no ha pasado desapercibida. En comunicación del 7 de noviembre manifestaron su rechazo y preocupación por los referidos resultados al considerar que existe un subregistro poblacional y, por ende, una ausencia de datos reales que permitan una verdadera transformación de las comunidades étnicas.

Tal como lo estamos pidiendo para el caso Cartagena, es conveniente que el Dane también preste atención a las reclamaciones de la CNOA, que pide que ser revisen los componentes técnicos y de capacitación a los usuarios en torno al uso de los cuestionarios electrónicos y físicos empleados, para que incorporen de mejor forma el enfoque étnico y los procesos de formación en pedagogías que permitan a los censistas el abordaje efectivo de la pregunta de autorreconocimiento, pues de la correcta información estadística y de una caracterización sociodemográfica adecuada a la realidad poblacional, depende la correcta formulación de políticas públicas, su seguimiento y evaluación.

Hay razones para pedir al Dane que no cierre el Censo, al menos para nuestro Distrito y para la población NARP.

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