Los numeritos de Gustavo Petro.
Llaman numeritos los aficionados al béisbol a las figuras estadísticas que adornan un partido del deporte más bello del mundo para nosotros los costeños: el béisbol.
Primer numerito, Gustavo es el primer presidente costeño después de las siete magistraturas del padre de la regeneración Don Rafael Núñez. El presidente electo es originario de Ciénaga de Oro, un municipio cordobés del alto Sinú, así llamado porque cuentan que en época de lluvias torrenciales bajaban al pueblo pepitas de oro que el pueblo recogía.
Segundo numerito y muy importante que deja sin aliento a los señorones de la casta, es que junto a Pepe Mujica de Uruguay, a Giorgio Napolitano, presidente de Italia en dos periodos, es un exguerrillero que llega a la más alta magistratura del Estado por medio del voto popular.
Más numerito es la fórmula vicepresidencial, es la primera vez que una mujer afrocolombiana ocupará tan importante cargo. La dama Francia Elena Márquez Mina es una líder ambiental ganadora del Goldman Enviromental Prize considerado como el nobel medioambiental, ella ha trabajado en la defensa de los ríos y de los territorios ancestrales de las comunidades afrodescendientes y se ha convertido en el símbolo de las activistas y líderes sociales.
Pero siguen los números: la embajadora de Colombia ante la ONU es la lideresa de la etnia arahuaca Leonor Zabalata Torres, nació en Ati Kwakumuca en la sierra nevada de Santa Marta, Pueblo Bello.
Y siguen los numeritos, junto a Leonor Zabalata otros dos indígenas harán parte del gobierno de la paz total: Patricia Tobón, abogada de la etnia Emberá, comisionada de la verdad, dirigirá la Unidad de Víctimas mientras Giovani Yule, sociólogo de la etnia nasa, dirigirá la Unidad de Restitución de Tierras.
Tres indígenas, una afrocolombiana, un afrocolombiano como embajador en Estados Unidos constituyen un gobierno multirracial y diverso.
Y el número final, aunque con Petro nunca se sabe qué sorpresas nos depara, es que por primera vez estaremos mirando a la parte izquierda del hemiciclo después de siglos de gobierno de las castas, después de las guerras y la violencia, después de las guerrillas conservadoras y liberales, después de haber llevado el país a niveles de hambre e inseguridad vamos a tener que mirar al otro lado, tenemos que perfeccionar el acuerdo de paz, tenemos que lograr una coexistencia pacífica, necesitamos una paz total, tenemos que fijarnos en los más pobres, tenemos que olvidarnos de lo mío para pensar en lo nuestro, pensar en la palabras de Jesúscristo cuando les dice a sus apóstoles que lo van a encontrar entre los más pobres de la tierra.