Por todos es conocida la calamitosa situación que se presenta en la bahía de Cartagena por cuenta de las grandes descargas de sedimentos que recibe del Canal del Dique, todo esto originado por las sucesivas modificaciones que se le han hecho al curso de este brazo del río Magdalena, las cuales consistieron en rectificar su trazado mediante la eliminación de las curvas para facilitar la navegación de los convoyes de planchones petroleros y del recorte del tiempo de navegación entre su inicio en el municipio de Calamar, los puertos de la bahía de Cartagena y poblaciones intermedias.
Los trabajos de rectificación iniciaron en la época de la colonia en 1571 y finalizaron en 1984. El resultado: la reducción de 270 curvas a 50. Al reducirse las curvas aumentó la velocidad del agua y la fuerza de arrastre de sedimentos. Gran parte de esas partículas en suspensión también se precipitan y disminuyen la capacidad del canal.
Esta situación, no solo afecta a la bahía de Cartagena. Acabó con los corales de la bahía de Barbacoas por las descargas a través de los caños Lequerica y Matunilla; afecta las comunidades ribereñas por los constantes desbordamientos y merma sus actividades agrícolas y pesqueras. Se vislumbra, a muy corto plazo, la afectación del funcionamiento del acueducto de Cartagena cuando se registran, en épocas de verano, bajos niveles en el río Magdalena que facilitan la intrusión de una cuña salina hacia las bocatomas del acueducto en Conejos, Piedrecitas y Dolores. Y ni qué decir de los efectos para la navegabilidad de los buques cargueros y de turismo hacia los puertos interiores.
Aunque los orígenes del Proyecto de Restauración de los Ecosistemas Degradados del canal del Dique se remontan al 31 de marzo de 1997 con la resolución 260 del Ministerio del Medio Ambiente, solo en 2013 y después de un prolongado proceso licitatorio, la gerencia del Fondo Adaptación escogió la oferta del Consorcio Dique, conformado por Gómez Cajiao de Colombia y Royal Haskoning DHV de Holanda, para hacer los Estudios Hidrosedimentológicos y diseños de obras de dragado y protección para el canal del Dique.
El proyecto se definió hace tres años y las obras tenían un valor de 2,3 billones de pesos. En marzo del presente año, cuando se garantizaron los recursos, el costo actualizado de las estas llegó a 3,09 billones, valor por el cual se adjudicará el contrato previa publicación del proceso licitatorio en el portal SECOP I.
Ahora que se logró avanzar en este proceso, cumpliendo con los requisitos de ley y asegurando los recursos, han surgido contradictores que no miden las consecuencias de un nuevo aplazamiento. ¿Será otro proyecto que entraría a engrosar la lista de los tantos aplazados que tiene Cartagena?
*Ingeniero Civil y Sanitario.