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Soplar y hacer botella

Un señalamiento constante de responsables sin atinar su castigo y un cúmulo de ideas maravillosas para transformar a la ciudad de Cartagena de Indias sin materializarse, se ha convertido en el diario vivir en una especie de síndrome de adicción ilusoria de cambio.

El desarrollo y la sostenibilidad de una ciudad se soporta en lo armónico, coherente, viable de sus decisiones y políticas públicas enmarcadas en unos pilares actualizados que podemos definir en el POT, PEMP, estatuto tributario, reorganización administrativa y cultura ciudadana, soportes que no hemos terminado y algunos fabricados sin la socialización necesaria que permita la homogenización de conceptos y fluidez en la aplicación.

La pobreza de la ciudad no podrá combatirse solo con obras individuales que se cuelgan en museos para beneficio de los egos. Hoy la pobreza y el desorden de la ciudad necesita de una cohesión social en donde solo el Plan de Ordenamiento Territorial podrá marcar la trocha a seguir en estos 20 años venideros.

Qué importante este plan, y qué indiferencia tan grande de nosotros los ciudadanos, políticos, académicos y gremios que no hemos sido capaces de sumarnos para exigir la verdadera socialización y construcción que no se debe limitar solo a los intereses de la industria, la construcción, los puertos y el turismo.

El orden social, económico y cultural se articula con identidad, apropiación, pertinencia, aplicabilidad y sostenibilidad, esta herramienta del POT nos va a servir de integración equilibrada para las bases del desarrollo sociocultural , económico, productivo, político, institucional, y físico ambiental. En el estudio, científico, técnico y minucioso que hiciera un docente de la escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, Boyacá, sobre la cohesión de nuestra ciudad, arrojó en conclusión que Cartagena está lejos de alcanzar la cohesión social si no se administra con el tecnicismo que exige, pues de 15 unidades comuneras cinco son descohesionadas, siete son incipientes en la cohesión y solamente tres presentan una débil cohesión (comunas 1-8-12).

Hoy Medellín nos da un ejemplo con la comuna trece en menos de diez años que después de ser un sitio de secuestro, drogadicción y centro de delincuencia es un ejemplo de trabajo y servicio.

*Concejal de Cartagena.

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