Existe dentro de un gran número de escritores, incertidumbre; han intentado meter en una sola bolsa a dos candidatos como populistas de lo cual difiero. ¿Por qué? Porque una buena administración pública no es populismo y una estabilidad en un equipo de trabajo tampoco lo es. Que además esté sustentado en preceptos filosóficos de los que no estábamos acostumbrados en Colombia no quiere decir que exista otra forma de gobernar y es lo que está proponiendo el candidato Rodolfo Hernández. Un cambio respetando la institucionalidad basada en ejercer el derecho, pero cuidando la platica de los colombianos. Y, en palabras de él mismo, ¿cómo no entender la conmoción en un país de pobrezas y derroches al mismo tiempo?, ¿no es eso lo que los colombianos hemos pedido a grito en tantos años? Él en ningún momento ha dicho que va poner patas para arriba la institucionalidad y reconoce hechos positivos de gobiernos pasados.
¿Incertidumbre? Por supuesto. ¿Cuándo ha sido diferente? Si no, repasemos el pasado reciente cómo electores se sintieron defraudados por los gobiernos elegidos.
Mauricio Lloreda, en un artículo de junio 2 de 2022 en El Tiempo pregunta: ¿Podría RH ser fundador de una política de Estado posneoliberal, de colaboración global para cierre de la brecha digital, del comercio exterior, adalid de un cambio gradual hacia energías limpias, alineado con esas tesis novedosas que ya abrazan 14 países y hacerlo con la empatía y solidaridad social que ejerce y recomienda Ardern para construir un país más justo? Yo creo que sí y sin patear la lonchera. Como además cita William Ospina, con Rodolfo Hernández sabemos que tendremos a una persona que no es un “camaleón” que esté cambiando cada día el discurso al vaivén de encuestas, sondeos y analíticas. (El Espectador mayo 8 de 2022). Él tiene claro su discurso.
Rodolfo Hernández también encarna a un pueblo bueno de gente trabajadora y pujante. Gente que ha demostrado ser estudiosos, emprendedoras y sinceras.
En lo personal tengo una gran vivencia cuando en 1998 pudimos abrir en Cartagena en nuestro hospital Bocagrande Cirugía de corazón abierto y cateterismo cardiaco (hoy es paisaje) con la fundación cardiovascular de oriente.
Teniendo en cuenta el refrán de Confucio: “La vida es muy simple, pero insistimos en hacerla complicada” con los santandereanos se puede trabajar sin complicaciones y empatizar.
Los problemas no desaparecen por varita mágica pero que pueden ser encarados de otra manera sin romper estructuras es algo esperanzador.
Es un momento en que la social democracia comienza abrirse un espacio en nuestro país. Colombia despierta, tenemos una verdadera posibilidad de cambio sin hacer “tabula rasa”. No tenemos motivo de abstenernos y respeto a cada quien, por quien vota, pero definitivamente tenemos una enorme oportunidad de un verdadero cambio para que dentro de 4 años tengamos una Colombia más optimista.
Rodolfo encarna ese verdadero cambio.