<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

Retener y motivar talentos

Con mercados cada vez más competitivos, surge en las empresas la necesidad de atraer y retener personas con talento y con competencias suficientes. Sin embargo, lo cierto es que el éxito o fracaso de este esfuerzo está atado con frecuencia a la compensación salarial y a la continua formación del capital humano.

Un salario justo y competitivo no solo ayuda a cumplir con las necesidades básicas de los trabajadores, sino que también es esencial para motivarlos y para asegurarse de que se sientan valorados. Les permite, además, alcanzar un nivel de vida digno, planificar un mejor futuro y es una forma de reconocimiento al esfuerzo y dedicación destinada a sus labores en la organización.

Como elementos clave para retener el talento, a la compensación salarial se le suman la formación y el desarrollo de capacidades y aptitudes. Por ayudar a desplegar nuevas habilidades y conocimientos, y por mantenerlos comprometidos con la empresa, la formación continua de los empleados se convierte en una poderosa herramienta para evitar la fuga de personas que aportan mucho a la organización. Esto es, sin olvidar el equilibrio saludable entre trabajo y vida personal, las recompensas y la flexibilidad laboral.

Ya desde hace mucho tiempo la teoría administrativa reconocía la importancia de la motivación para las personas. No solo las necesidades fisiológicas, como el agua, el aire, los alimentos y el sueño, sino también otras, como la autoestima, el estatus, el afecto y los logros, nos hacen sentir de formas distintas. Por ello, no es sorpresa que sea muy provechoso —para ambas partes, empresa y empleados— que los equipos de trabajo tengan la posibilidad de ampliar sus conocimientos, mejorar sus habilidades y crecer profesionalmente.

No obstante, en las organizaciones prima, por lo general, la otra cara de la moneda: la monotonía y la falta de oportunidades de crecimiento. Como resultado, disminuye la motivación e interés del trabajador, quien también reduce su rendimiento. Por eso es importante que las empresas destinen parte de los recursos en programas de formación, como cursos presenciales o programas de desarrollo en línea, que permitan ampliar sus horizontes profesionales.

En la carrera por atraer y retener talento en las empresas, el salario y la formación desempeñan un papel crucial. Los mejores profesionales suelen preferir un ambiente productivo que motive y en el que se demuestre interés por su crecimiento y éxito individual. Sobre estos dos elementos reposa la piedra angular del éxito o el fracaso de las organizaciones.

Las opiniones aquí expresadas no comprometen a la UTB ni a sus directivos.

*Directora del Programa de Administración, UTB.

Más noticias