El Día Mundial del Turismo se conmemora todos los años el 27 de septiembre, con celebraciones dirigidas por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Según este organismo de las Naciones Unidas, su propósito es el de concienciar a la comunidad internacional acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo, además de cómo el sector puede contribuir a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Todos los años utilizan un lema que le da una atención especial a la actividad de acuerdo a temas relevantes. Este año la celebración oficial del Día Mundial del Turismo tiene lugar en Bali (Indonesia), poniéndose de relieve el cambio hacia el reconocimiento del turismo como pilar crucial del desarrollo.
El Día Mundial del Turismo vuelve a centrarse en el futuro. Ahora que la recuperación del sector está en marcha, y cuando el reconocimiento político y público para el sector es mayor que nunca, la OMT quiere hacer hincapié en la oportunidad de repensar cómo hacemos turismo. Esto significa poner en primer plano a las personas y al planeta, y reunir a todos los interesados, desde los gobiernos y las empresas hasta las comunidades locales, en torno a una visión compartida de un sector más sostenible, inclusivo y resiliente.
El turismo está ahora en la agenda de los gobiernos tanto internacionales y nacionales. Al igual que de las organizaciones internacionales en todas las regiones del mundo. Al mismo tiempo, los destinos y las empresas se están adaptando de forma proactiva para hacer frente a los retos y las responsabilidades.
Teniendo en cuenta que repensar el turismo lleva en primera instancia a revisar las soluciones para materializar el potencial del turismo como vehículo de recuperación y transformación, en el entendido que es una de las actividades dentro del sector servicios que contribuye rápidamente a la generación de empleo, es una tarea importante y en mora de realizar, sobre todo por el contexto en que se encuentra nuestra ciudad, ya que requiere afirmar qué tipo de destino turístico queremos ser, y sobre todo, qué tipo de turista queremos que llegue, ya que no son minúsculos los esfuerzos que se han venido realizando a una de las apuestas productivas más importantes del departamento con una visión al 2032, según el Plan Regional de Competitividad de Bolívar.
Que no nos dé miedo que las dinámicas y las prioridades cambian y es ahí donde debemos entender y amplificar el mensaje del turismo, como fuerza inspiradora y transformadora pero... pensando en ser garantes de su verdadera sostenibilidad.
Una gran oportunidad para repensar el turismo desde lo local, a partir de ese nuevo planteamiento que señala la OMT, debe incluir a uno de nuestros grandes atractivos turísticos, el Centro Histórico, por todo lo que representa en la declaratoria como Patrimonio de la Humanidad. Y por otro lado, Barú y lo que incluye en su litoral de playas, ya que estará bien si se definiera trabajar acciones bajo un sistema de gestión de sostenibilidad, que contribuyan a garantizarlos como destinos turísticos. Por último, desde la gobernanza, pensar en esa autoridad de turismo de la que tanto han solicitado distintos actores, como un órgano gestor, de control y rector de la política pública turística en nuestra ciudad.
Que lo que nos falta del año nos sirva para haber pensado la ciudad pero con un norte y contundencia para seguir siendo uno de los destinos turísticos preferido por nuestros visitantes.
