La pobreza multidimensional es una medida directa que define como pobre a aquellas personas que no logran un mínimo de bienestar en sus hogares. En Colombia, el Dane hace este cálculo usando el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), el cual se compone de 15 indicadores distribuidos en cinco categorías: educación, niñez, trabajo, salud y condiciones de vivienda. Hace poco se reportó el dato para el 2020, el cual muestra algunos elementos que vale la pena destacar.
Para empezar, es importante señalar que el IPM nacional pasó del 17,5% al 18,1% entre 2019 y 2020. A pesar del relativamente bajo aumento en la pobreza multidimensional nacional de 0,6 puntos porcentuales (p.p.), las regiones presentaron una significativa heterogeneidad en dicha variación, lo cual podría reflejar las diferencias en las medidas de mitigación y el riesgo de las regiones frente a la crisis. Las regiones con un incremento estadísticamente significativo de la pobreza multidimensional fueron Pacífico (sin Valle) y Central con una variación de 4,6 p.p. y 2,7 p.p., respectivamente.
En número de personas, las regiones con mayor contribución al incremento de la pobreza multidimensional nacional fueron, en su orden, Pacífico sin Valle (172 mil), Central (154 mil) y Caribe (146 mil). Los departamentos de las regiones más pobres del país fueron los mayores contribuyentes al aumento en el conteo (y proporción) de población en estado de pobreza multidimensional. Chocó (Pacífico), Huila (Central) y Sucre (Caribe) fueron los más afectados en términos de incidencia.
Una de las ventajas del IPM es que permite determinar el origen de los cambios a partir de los componentes que está midiendo. Entre 2019 y 2020 se observó un incremento generalizado de las privaciones de los hogares pobres en dos indicadores en particular: el desempleo de larga duración y la inasistencia escolar.
Otro elemento destacable es la diferencia entre las áreas urbanas y las rurales. En 2020, la incidencia de la pobreza multidimensional en centros poblados y rural disperso era tres veces la de las áreas urbanas. Nuevamente, la inasistencia escolar sobresalió como principal contribuyente al aumento de la incidencia por áreas, seguido del desempleo de larga duración.
En resumen, es de esperar que la población en situación de pobreza multidimensional más impactada con los cambios del 2020 sean niños, jóvenes y mujeres. Los niños por el deterioro generalizado en el acceso a la educación y las mujeres y jóvenes debido a su mayor vulnerabilidad al desempleo, como muestran los indicadores de empleo en 2020.
