Unas semanas atrás el DANE reveló los datos sobre pobreza monetaria y monetaria extrema para 2021. Estos indicadores son estimados a partir de una línea de pobreza que se define teniendo en cuenta los ingresos que requieren las personas para adquirir una canasta básica de bienes y servicios. Mientras que la pobreza extrema se limita a los ingresos requeridos para adquirir los alimentos necesarios que provean las calorías exigidas por el organismo, la pobreza monetaria amplia la canasta a otros bienes y servicios de primera necesidad como vivienda y transporte. Aunque la incidencia de pobreza en 2021 mejoró frente a la observada en 2020, aun no se alcanzó el nivel observado antes de la pandemia.
La pobreza monetaria pasó del 42,5% en 2020 al 39,3% en 2021; es decir que 1,4 millones de personas superaron la condición de pobreza. Mientras hay una recuperación en las cabeceras (bajó del 42,4% al 37,8%), se observa un aumento disperso en los centros poblados y rurales (aumentó del 42,9% al 44,6%). En el conteo absoluto de personas, las ciudades que más aportaron a la reducción de la incidencia de la pobreza monetaria entre 2020 y 2021 son Bogotá (327 mil), Cali (172 mil), Bucaramanga (114 mil), Barranquilla (99 mil) y Cartagena (71 mil), representando el 54,9% de la reducción total.
Después de evidenciar un aumento acelerado de la pobreza monetaria extrema para 2020, en que el 15,1% de la población que residía en el país se encontraba en inseguridad alimentaria, esta se redujo hasta el 12,2% en 2021. Ello significó que el número de personas en condiciones de pobreza extrema cayó en 1,3 millones. Sin embargo, el país debe sacar a 1,4 millones de habitantes de esta condición si quiere volver a por lo menos a los niveles del 2019. Las ciudades que más aportaron a la reducción de la pobreza extrema en términos absolutos fueron Bogotá (309 mil), Medellín (149 mil), Cali (133 mil), Barranquilla (107 mil) y Bucaramanga (98 mil), aportando el 55,1% del descenso nacional.
El comportamiento de la pobreza tiene un enfoque diferencial de género. Existe una brecha entre hombres y mujeres en la propensión a ser pobre, ya que por cada 100 hombres que se identificaron en situación de pobreza en 2021, se encontraron a 117 mujeres en la misma situación. Sin embargo, se presentó una recuperación con respecto a 2020, debido a que para este año de la pandemia ocurrió que se incrementó la incidencia, situando a 121,4 mujeres pobres por cada 100 hombres que en pobreza.
En síntesis, Colombia mostró una recuperación de sus niveles de pobreza en 2021 frente a aquellos observados en 2020, aunque todavía siguen sin ser los mismos que se registraron en los años previos a la pandemia. Los más afectados por el aumento de estos indicadores son los residentes en las cabeceras municipales y aquellos hogares en los que la jefatura la ejerce una mujer.
