Iniciará una nueva era en la sociedad colombiana cuando en la política y demás actividades humanas sus integrantes reconozcamos la existencia de Dios, que no somos únicamente carne, sino también un espíritu que trasciende los límites de la muerte. Evidencia es que si aceptáramos esos preceptos, no nos desvelaría el afán desmesurado de obtener riquezas sin importar la forma de conseguirlas, y por el contrario el gozo por hacer el bien a los demás fuera nuestra prioridad, sin embargo, tenemos la fe en que esa semilla de bondad que el Padre Eterno sembró en los corazones un día comience a germinar, por esa razón la ética debe ser el parámetro orientador de la conducta humana.
La reflexión anterior nos sirve para manifestar que los resultados en las urnas en las recientes elecciones al Congreso y las consultas de aspirantes a la presidencia nos muestran un panorama de cambio, al surgir fuerzas políticas que propiciarán de seguro condiciones diferentes que obligarán al parlamento a aprobar normas y políticas públicas que den solución a la problemática social y económica del pueblo, no volviendo a permitir que la Corte Constitucional vuelva a legislar en asuntos propios del Senado y la Cámara. Los congresistas reelegidos y los recién electos deben conformar un equipo en favor de mejorar las condiciones de vida de quienes compartimos esta nacionalidad.
Los congresistas, hombres y mujeres deben comprometerse éticamente a legislar priorizando el bienestar colectivo, la superación y desarrollo humano a través de la promoción de una educación pública de calidad, la generación de empleo, vivienda digna, el fortaleciendo de la economía incentivando la libre empresa y la producción agrícola, la transparencia en la contratación, la promoción de la participación ciudadana y comunitaria, entre otros temas de interés público.
Caso especial para el Congreso deber ser revisar la estructura institucional de los entes municipales, ante lo que se requiere la expedición de normas que modernicen los gobiernos locales dotándolos de competencias y recursos que les faciliten brindar atención integral a las comunidades en los lugares más apartados del país. Para que el Estado tenga presencia y servicios en todo el territorio nacional, hecho que hoy no cumple, siendo esa una de las causas de los crímenes contra los líderes sociales que asumen funciones de servidores públicos, sin tener las atribuciones legales ni la protección del Estado. La unión política es necesaria porque después de elecciones se gane o se pierda; todos seguimos siendo colombianos.
*P.U. Comunicación Social Periodismo. Especialista en Formación de Formadores.
