<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

Lo que es “noticia” en Cartagena

“Si un perro muerde a un hombre, no es noticia, pero si un hombre muerde a un perro, eso sí que es noticia”, esta frase que alguna vez escuchamos los que estudiamos periodismo, se le atribuye al político y escritor anglo-canadiense William Maxwell Aitken, 1er Barón Beaverbrook y Cherkley, conocido también como Lord Beaverbrook.

Palabras más, palabras menos, lo anterior (dicho sea de paso, no estoy completamente de acuerdo) significa que lo que realmente le interesa a la audiencia es lo insólito, lo que asombra o despierta sensaciones.

El auge de las redes sociales dan muestra de ello, basta con ver las publicaciones que más comparte la gente en los portales de noticias para darse cuenta de que son los sucesos de esas características los que tienen más likes o comentarios.

Es preocupante que eso esté pasando en Cartagena: la ciudad, y sobre todo los políticos, reaccionan solamente cuando “el hombre muerde al perro”.

Fíjense ustedes, fue noticia “de interés” cuando insólitamente mataron a bala a un hombre en una chiva turística cerca de La Boquilla. Noticia, nacional y mundial, el crimen contra el fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Playa Blanca; y la noticia más reciente, el disparo que le dieron en la pierna a un turista español en el Centro Histórico para robarle su reloj.

Esto último llevó a que desde el Concejo Distrital le pidieran al presidente de la República, Gustavo Petro, que interviniera a Cartagena, porque, dijo el concejal César Pion, “si no se toman acciones urgentes para garantizar la seguridad de propios y visitantes, estaremos matando la gallina de los huevos de oro en un momento en que el turismo en Cartagena ya es sostenible”.

Este 2022, hasta el 13 de agosto, hemos contado 206 homicidios, 132 sicariatos, innumerables casos de hurtos y fleteos en Cartagena, pero esas noticias parecen no importar sino hasta que suceden “del Pie de la Popa para allá”.

Esto no es nuevo. Recordemos que la noche del 18 de septiembre de 2016 atracaron a un reconocido empresario en un restaurante en Bocagrande, y en la mañana siguiente, en un consejo extraordinario de seguridad se prohibió, por medio de decreto, el tránsito de motos con parrillero en Bocagrande, Castillogrande, Laguito, Crespo, Manga y Pie de La Popa. La noticia informaba que en los demás barrios (donde el perro muerde al hombre todos los días) no se preocuparan, que se iban a “intensificar los operativos”.

A finales del año pasado, el alcalde William Dau dijo que los turistas no tenían nada que ir a buscar a los barrios “tenebrosos”. Hoy, los bandidos no tienen límites geográficos para actuar en Cartagena, que pareciera tristemente convertirse en una ciudad tenebrosa, donde el perro muerde al hombre en cualquier esquina.

Periodista. Magíster en Comunicación.

Twitter: @javieramoz

Más noticias