Lastimosamente la Academia que nació en el Palacio de la Inquisición fue lanzada de su amplio local de todo el segundo piso, por decisión absurda de un funcionario político de la ciudad. Hoy se encuentra subvalorada, en un estrecho local del primer piso, limitando con el patio interior con palmeras que peligrosamente dejan caer sus retoños muertos, representado con ello, un peligro para los turistas que visitan el palacio. Contaminado por la podredumbre de sus antiguas estanterías que deja mucho que desear para los visitantes que acuden a consultar sus textos de historia.
El arquitecto Alberto Samudio Trallero es el actual presidente de la Academia de Historia de Cartagena, él es vigilante acucioso de la arquitectura de la ciudad. En el Teatro Adolfo Mejía, que dicho sea de paso es una de sus formidables joyas de la restauración que lidera, precisamente el desvencijado auditorio debió recibir la magia estructural de Samudio Trallero para que desde el 11 de junio de 1982, hasta el 31 de julio de 1998, se convirtiera en el Teatro Heredia.
El trabajo escrito del arquitecto contempla las memorias que él concibió para esa magnífica empresa. La inversión de esa reestructuración tuvo un costo de 5.000 millones de pesos que celosamente guardaba la Fundación para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Colombiano.
Samudio Trallero es uno de los grandes restauradores del patrimonio de Cartagena, el que conserva la mayor experiencia en la región con un amplio recorrido de logros y hazañas a lo largo de su exitosa y ejemplar vida profesional.
Ha ganado cuatro veces el Premio Nacional de Arquitectura y ha sido exaltado a nivel internacional por sus grandes aportes en la preservación del Patrimonio mundial, entre los que se destacan el Premio de la Unesco.
Samudio, quien donó los planos arquitectónicos de esta restauración, ha explicado que con la publicación de su libro ‘Historia de la Restauración del Teatro Heredia’, busca compartir secretos de esta historia del icónico escenario cultural de Cartagena. Restaurarlo fue un largo proceso y esfuerzo colectivo. Él ha alertado que el escenario cultural en la actualidad se encuentra en grave riesgo de deterioro por falta de mantenimiento. Es un arquitecto que conoce la historia de Cartagena y de sus monumentos. La Junta Directiva de la Academia de la Historia contribuye en la vigilancia y buena marcha de la Academia pendiente siempre de mejorarla y la integran: Alberto Samudio Trallero, Dávila Pestana, Gonzalo Zúñiga, Jorge Pallares, secretario J-D- Daniels, director del Boletín, Haroldo Calvo Stevenson.
La Academia se merece un mejor presupuesto para poder adquirir la prestancia de un gran centro cultural.
*Exdirector de El Universal. Académico
de Medicina e Historia.