Leídas por hombres, son las vidas de estos dirigentes que, por fortuna podemos hablar de ellos.
Como ‘Cartas Abiertas’, sin tacha, fue la vida de José Henrique Rizo Pombo (q. e. p. d.). Hoy no está entre nosotros, pero no por esto se puede dejar de lado su legado.
¡Logró una era de progreso para nuestra Cartagena de Indias!
Como servidor público, líder cívico, social y cultural quedaron registrados sus múltiples gestiones; como alcalde Mayor de Cartagena de Indias, ministro de Transporte, director de las Empresas Públicas Municipales, la creación de un sistema de alcantarillado (saneamiento básico) tan novedoso e importante que fue reconocido, valorado y utilizado a nivel global por el Banco Mundial y la ONU-HABITAT, con el cual el doctor Rizo ha ayudado a salvar millones de vidas, sobre todo de niños; logrando además que este sistema fuera incluido en la norma colombiana como Reglamento de Agua potable y Saneamiento (RAS)...
Conseguir el traslado del mercado de Getsemaní fue uno de sus grandes retos, y gestionó la construcción del Centro Internacional de Convenciones hoy Julio César Turbay Ayala, logrando así proyectar e impulsar a la ciudad internacionalmente.
Se preocupó de que Cartagena mantuviera un gran vivero localizado en las Empresas Públicas Municipales, y con este, arborizó gran parte de la ciudad sobre todo con su árbol preferido el trupí o trupillo que aún hoy, los podemos ver en toda la ciudad y, sobre todo, a lo largo de la avenida Pedro de Heredia.
Su gran carga que se llevó a la tumba fue ver cristalizados sus sueños a los que les dedicó gran parte de su vida, entre otros, el programa de saneamiento y recuperación de los cuerpos de agua de la ciudad, el canal del Dique y la vía Perimetral, así como la superación de la pobreza extrema.
Recuerdo mucho cuando iba a la oficina del Dr. Rizo donde me instruía con su conversación, clara, amena y llena de tanto conocimiento... Somos miles las fans que como yo, seguimos muy de cerca sus aportes para y por Cartagena. De él y de muchos más ilustres de la ciudad hay que hablar como Cartas Abiertas.
Estos grandes dirigentes nos demostraron que el único requisito para realizar obras concretas y de beneficio por y para la ciudad de Cartagena de Indias, es el deseo de hacerlo y un amor al servicio.
