Sociedad y familia es lo mismo, simplemente una sociedad está conformada por muchas familias. Mientras en la familia, la cabeza del hogar está bajo la responsabilidad de los padres, en las sociedades organizadas están en manos de los gobernantes. En la familia los padres gobiernan a los hijos, en la sociedad los gobernantes manejan a los ciudadanos. Por eso repito: sociedad y familia es lo mismo, la única diferencia es el número de personas.
Ahora bien, ¿qué pensarías del padre de familia que llega a su hogar a sembrar odio y resentimiento entre sus hijos? ¿Qué le puede pasar a un hijo, cuando el papá lo victimiza y le enseña que todas sus desgracias son por culpa del resto de sus hermanos? ¿Será que ese hijo está empoderado? ¿Será que se esfuerza en buscar su futuro? ¿Qué esperanza puede tener una familia si el papá educa a sus hijos con el concepto de que unos son buenos y los otros son malos? ¿Qué puede pasar en una familia cuando los hijos son adoctrinados bajo el concepto de suma cero: donde lo que uno gana se debe a que otro lo pierde?
Pues bien, lo que describí anteriormente, es lo que anda predicando Gustavo Petro en política para nuestra sociedad. No lo digo yo, revísalo en sus discursos en YouTube o en sus redes sociales. Odio, resentimiento, lucha de clases, victimización, desestabilización... No hay discurso político más lucrativo que venderte la idea que todos tus problemas tienen su origen en el prójimo. Tú eres víctima del rico, del empresario, del gringo, del capitalismo explotador, del patrón, siempre hay un “supuesto enemigo interno/externo que conspira para mantenernos en la pobreza...”. Por eso digo, si una familia no tiene futuro cuando un padre siembra odio entre los hijos, ¿por qué como sociedad vamos a tener futuro cuando siembras resentimiento y desesperanza entre los ciudadanos?
¿Te ha contado Petro que la primera característica de la pobreza es aceptar ser victimizada? Si un padre quiere verdaderamente a un hijo, lo empodera y le inyecta la confianza para salir adelante. No lo pobretea. ¿Te ha contado Petro que la mayoría de las empresas que tenemos en el país fueron creadas y continúan creándose por personas venidas de estratos sociales bajos? ¿Te ha contado Petro de los miles de historias de éxito profesional y empresarial que se dan todos los días en Colombia?
Sería interesante que los jóvenes universitarios verificaran mediante una encuesta en cualquier barrio de estrato alto, el porcentaje de familias que arribaron de los estratos más bajos.