El médico santandereano Efraím Otero Ruiz nació el 11 de noviembre de 1931 y falleció el 22 de septiembre de 2014. Se graduó en la Universidad Javeriana con tesis cum laude, se especializó con honores en Endocrinología y energía nuclear en los Estados Unidos. Como presidente de la Academia de Medicina de Cartagena, me correspondió cumplir con la honrosa misión de presentar a Efraím Otero Ruiz, quien ingresó como nuevo Miembro Honorario de la Academia de Medicina, su ponencia: “El hambre física y sexual en la poesía del Tuerto López”.
Otero Ruiz fue director de Colciencias durante 12 años. Presidente de la Federación Médica Panamericana. Fue ministro de Salud en el gobierno de Belisario Betancourt. En esa activa vida profesional y científica contribuyó de manera importante a demostrar la inconveniencia de los decretos de la Emergencia Social, que fueron declarados inexequibles por la Corte Constitucional. La Ley 100 de 1993 fue frenada, sin embargo, ocasionó el detrimento de la atención en la salud, con la adopción de un sistema mercantilista de explotación a los colombianos y el desconocimiento del papel científico de los médicos y de la profesión médica.
Efraín Otero afirma: El Tuerto en los versos entabló, no solo una irónica descripción de personas y de ambientes sino una crítica social a las costumbres y a los desniveles de su época, crítica que sigue teniendo auténtica vigencia en nuestros días”. Otero Ruiz afirmó que en la poesía del Tuerto hay crítica social: “No importa que Luis Carlos López no haya sido un militante de la política, ni un revolucionario frente al sistema de vida en que desarrolló su existencia. Pero su poesía singular y ejemplar es un testimonio crítico de una situación de injusticia social y de un sistema de antivalores que de seguro se proyecta con trascendencia en la literatura y en la historia de Colombia”.
Efraím Otero Ruiz escribió varios libros: “Versos melánicos”, “Presencia desde el tiempo”, “Cuasi Fantasía”, un libro de poemas que muestra la excelencia de su visión de la vida. Tiene una poesía dedicada a Camilo Torres, el sacerdote que murió en la selva.
“Luis Carlos López fue el poeta de Cartagena, original, singular, crítico social, la Cartagena de su época se parece a cualquier parte del mundo. ‘Noble rincón de mis abuelos: nada como evocar, cruzando callejuelas, los tiempos de la cruz y de la espada, del ahumado candil y las pajuelas’”.
El médico Otero Ruiz concluye con ciertas disquisiciones de carácter literario e histórico de otros fenómenos sociales en el escenario apropiado creado por el poeta cartagenero Luis Carlos López.
*Exdirector de El Universal. Académico
de Medicina e Historia.