Cada vez que surge una iniciativa, de parte de la Administración Distrital, que conlleva al mejoramiento de la calidad de vida de los cartageneros, se escuchan voces de aprobación y se hace un despliegue destacando esas decisiones. Tal es el caso del banco de maquinarias que se viene implementando desde hace algún tiempo, por la Secretaría de Infraestructura.
Se ha vuelto costumbre de todas las administraciones invertir grandes recursos en la recuperación y construcción de vías en concreto sin tener en cuenta que la mayor afectación, que se produce en estas estructuras, es producida por la falta de unos drenajes pluviales adecuados. En muchas ocasiones estas obras se deterioran, muy rápidamente, por las escorrentías mal manejadas.
No podemos ignorar que las campañas políticas, alcaldes, concejales, alcaldías menores, JAC, etc., se hacen con base en promesas de pavimentación y arreglo de vías, olvidando otras necesidades básicas de las comunidades. Se podría decir que en el arreglo de vías hay un gran caudal de votos por ser el que más comodidad brinda a los electores. En ocasiones se llega a calificar de buena, la gestión de determinado dirigente político, por el número de metros cuadrados de pavimento ejecutados, sin importar las gestiones que haya dejado de hacer o las que haya ejecutado mal.
Volviendo al tema del banco de maquinaria creo que sería de muy buen recibo, por parte de los cartageneros, ampliar esa cobertura al sistema de drenajes pluviales, particularmente en las temporadas invernales, agregando a esa iniciativa un conjunto de bombas estacionarias de gran caudal y baja cabeza para ser instaladas en sitios estratégicos y así ayudar a mitigar las inundaciones.
Hace aproximadamente diez años se construyeron sendas estaciones de bombeo en la plaza de La Aduana y en el parque del Centenario, las cuales, a pesar de tener equipos de última generación, de gran capacidad, funcionamiento automático, fue muy poco lo que funcionaron por falta de un ente que se encargara de su operación y mantenimiento, tanto de las bombas como de los canales de aducción. Esta situación las sacó de servicio y fueron desmanteladas, sin que se sepa cuál fue su final. Tenemos que saber que la construcción de la estación de La Aduana implicó la subida del nivel de esa plaza con lo cual se amplió el área de inundación a todas las calles circundantes.
Las pruebas con las bombas estacionarias se pueden hacer en esos dos puntos, pues existen los fosos de succión con tuberías que descargan, una frente al muelle de La Bodeguita y otra al lado del Centro de Convenciones. Sería una solución, provisional, mientras se construye el anhelado PMDP. Queda a discreción de las Secretearía de Infraestructura determinar otros sitios.
*Ingeniero Civil y Sanitario.
