La Universidad de Cartagena y su Facultad de Derecho tienen programado un homenaje al abogado Héctor Hernández. Todos los estamentos del alma mater y las demás facultades e institutos, así como el profesorado de la misma, se vincularán a este merecido reconocimiento al insigne Maestro del Derecho en el país y en la Costa Caribe. Aun nos duele que Héctor Hernández Ayazo, el ser humano, el de la inteligencia brillante, el sabio consejero, nos haya dejado en medio de las veleidades de una sociedad conflictiva y corrupta. Hernández Ayazo era un auténtico humanista con una cultura adquirida en lecturas fundamentales.
Denunciaba diáfana y valientemente la corrupción, decía la verdad sin contemplaciones, no contemporizaba con la deshonestidad, tan en boga en un país en crisis moral y víctima de la corrupción. Con la partida de Héctor Hernández Ayazo hubo ausencia que todavía nos duele a quienes lo conocimos y valoramos como un símbolo de la verdadera y auténtica amistad de la que habló Albert Camus.
Hernández Ayazo fue amigo de sus amigos, de su lealtad y amistad podemos dar fe quienes lo tratamos de cerca. A manera de digresión debemos recordar que Héctor Hernández y el magistrado Fabio Morón Díaz, cultivaron una amistad que se inició muy temprano en la Universidad, que se traducía en largos diálogos que continuaron en la oficina de Héctor cuando Fabio llegaba de Bogotá. Era una especie de ceremonial donde la profundidad de los temas tratados con brillantez finalizaba en acuerdos sobre aspectos diversos, con las mejores soluciones que mentes inteligentes como las suyas concluían en análisis y lucubraciones filosóficas.
Precisamente basados en esa identidad y conocimiento, en 1980, Fabio Morón y Héctor Hernández encontraron la fórmula para salvar a El Universal de su cierre definitivo. Por ello estamos de acuerdo con este homenaje que se le hará en la Universidad de Cartagena en reconocimiento a su incasable labor como profesor de esa Facultad de Derecho y Universidad que tanto le debe a ese profesor insigne.
La Universidad y su Escuela de Derecho crearon la Catedra Héctor Hernández Ayazo. Fue catedrático de Derecho Comercial, de Obligaciones; también en la San Buenaventura, del Sinú y Libre. Conjuez del Tribunal Superior de Cartagena, miembro del Colegio de Abogados Comercialistas de Colombia. Fue un profesional exitoso como educador y un extraordinario profesional de la rama judicial en el ejercicio del Derecho. En sus columnas en El Universal abogó por la defensa del civismo, en sus comentarios sugería que la ciudad y el país requerían de la misma pasión en que se despertaba el patriotismo a través de la Selección Colombia. Si esa misma pasión se trasmutaba a la vida social, económica y política, veríamos cambios en la realidad colombiana.
*Exdirector de El Universal. Académico
de Medicina e Historia.