Históricamente, las grandes batallas las han librado ejércitos de guerreros, armados como mejor pueden y bajo una estrategia militar debidamente planeada, ejecutando sigilosamente cada paso para ganarle ventaja al enemigo. Así se hicieron independientes nuestras ciudades y países, con una particularidad en común: el trabajo en equipo y un mismo objetivo en la mente, llamado libertad.
La batalla de nuestra época no es menos compleja. Nos enfrentamos a un enemigo invisible que llegó para cambiarnos la vida y cuyo modus operandi limita el contacto físico, pero nos permite rescatar en la dificultad una oportunidad de reinventarnos.
El papel de la tecnología y las telecomunicaciones ha sido fundamental en esta etapa de aislamiento, ya que nos permite mantenernos comunicados e informados, trabajando o estudiando desde casa. También ha facilitado muchas actividades cotidianas: las compras en línea, diligencias bancarias, pago de servicios públicos, entre otras tareas que, desde hace tiempo estaban a nuestra disposición en la web, pero que usualmente hacíamos personalmente. Hemos dado un giro acelerado hacia algunos procesos virtuales, que seguro continuarán sin vuelta atrás, y supone la automatización de procesos de muchas áreas y sectores de la economía.
A lo largo de las últimas semanas nuestro contacto con familia, amigos, trabajo y sociedad ha sido precisamente gracias a la tecnología, en las plataformas digitales, por eso desde este lugar que nos reúne, queremos levantar las banderas de la esperanza, para hacernos compañía, para alentar a quienes continúan trabajando en los hospitales, droguerías, centrales de abastos, supermercados, policía, medios de transporte y de comunicación a que sigan adelante y demostrarles nuestro agradecimiento; para recordarles a quienes hoy tienen el virus que son más fuertes que él y que todo pasará; a quienes han tenido pérdidas económicas y laborales, un mensaje de aliento y nuestra solidaridad; para decirle a quienes perdieron vuelos, eventos, bodas y otras actividades programadas, que no cancelen sus sueños, que solo cambiaron de fecha y a quienes están lejos de los que aman: cuando todo pase el abrazo del reencuentro será más grande y valorado.
No hay límites ni riesgo de contagio si estamos juntos virtualmente, por eso en un acto simbólico de unidad queremos invitar a todos los cartageneros a hacer parte de la campaña: Cartagena, una vez más heroica, porque con el mismo espíritu y valor que hemos salido adelante de las grandes batallas de nuestra historia, lograremos superar este reto llamado Covid 19 que nos ha puesto en pausa, pero nunca nos detendrá. Súmate, desde tus redes sociales y haz parte del ejército virtual que lucha esta batalla detrás de las pantallas, contágiate de fe y esperanza y que ese sea el virus que llegue para quedarse en la ciudad.
Hagamos historia, como antes y como siempre, con nuestros actos solidarios y con una actitud responsable de cuidado y prevención, desde nuestra casa, para que Cartagena sea, una vez más, heroica.
