México se convirtió este miércoles en el primer socio del T-MEC en ratificar este convenio comercial con Estados Unidos y Canadá firmado el 30 de noviembre de 2018, con una votación abrumadora en el Senado.
En el segundo día de un periodo extraordinario de sesiones convocado fundamentalmente con este propósito, los senadores aprobaron el dictamen que ratifica el T-MEC por 114 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones.
Al presentar al pleno el dictamen aprobado en días recientes en comisiones, Héctor Vasconcelos, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), destacó en nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores el consenso logrado por los partidos representados en el Senado en favor del tratado.
“Es de celebrar que el consenso se haya conseguido en el contexto de la crisis que estamos enfrentando desde hace unas semanas ante la amenaza de medidas unilaterales por parte del Gobierno estadounidense que pondrían tener consecuencias graves y eventualmente impredecibles sobre nuestra economía”, expuso en referencia a la amenaza arancelaria.
Por parte de la Comisión de Economía, Verónica Martínez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseveró que el nuevo acuerdo “dará certeza de que América del Norte seguirá siendo uno de los mayores bloques comerciales a nivel mundial”.
A su vez, Andrea Cruz, del Partido Acción Nacional (PAN) dijo en nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores-América del Norte que “el nuevo acuerdo se da en un momento complejo de tendencia al aislamiento y al proteccionismo, lo cual exige (...) voluntad entre las partes para hacer que prevalezca la apertura, el diálogo y las condiciones justas de competencia en la región”.
La renegociación del Tratado de Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN) se inició en agosto de 2017 a instancias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que calificaba a ese instrumento, en vigor desde 1994, del peor acuerdo comercial en la historia de su país.
Al cabo de unas negociaciones ríspidas, las partes firmaron el nuevo convenio el 30 de noviembre de 2018, el último día de mandato del hoy expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La ratificación del T-MEC quedó en entredicho cuando el presidente estadounidense amenazó el pasado 30 de mayo con imponer aranceles de 5 % a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio y aumentarlos gradualmente hasta 25 % si México no detenía el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
El 7 de junio se anunció un acuerdo que prevé el envío de 6.000 miembros de la Guardia Nacional de México a la frontera sur, entre otras medidas para contener la migración. A cambio, Estados Unidos retiró la amenaza de los aranceles.
Sobre la aprobación del T-MEC en el Senado mexicano, Manuel Valencia, profesor investigador del Departamento de Negocios Internacionales de Tecnológico de Monterrey, no descartó que se produzcan nuevas medidas unilaterales o amenazas de Trump.
“Sobre todo con el arranque formal de la campaña” de reelección del mandatario estadounidense este martes, indicó.
Con todo, estimó que las ramas legislativas de los tres países van a cumplir con la aprobación porque es algo que se utilizó para hacer los pronósticos del año próximo.
“Los Gobiernos de los tres países están operando con la certidumbre que les daría la aprobación del tratado”, dijo a Efe.
“Sin embargo, eso no quiere decir que tengamos el camino pavimentado con Estados Unidos. Hay una serie de compromisos (en el tema migratorio) que de manera inmediata tenemos que demostrar que se están cumpliendo, y las amenazas de Trump seguirán con o sin T-MEC”, estimó.
A su vez, la doctora Aribel Contreras, académica de la Universidad Iberoamericana y especialista en asuntos internacionales, consideró que el voto en el Senado “es aplaudible e histórico, pero apenas es un paso de un largo camino que aún hay que recorrer”.
Señaló que la Cámara de los Comunes de Canadá entrará a receso el 22 de junio y no será hasta el próximo 19 de septiembre que podría retomar el tema.
“Pero la cuestión política no ayuda mucho porque tienen elecciones federales en octubre. Entonces es poco probable que ahora le metan el acelerador porque difícilmente va a querer la Cámara de los Comunes votarlo ya que sería darle capital político al Partido Liberal de (el primer ministro) Justin Trudeau”, indicó.
Por otro lado, señaló que Estados Unidos está a la expectativa de lo que está pasando en su agenda interna, con la división entre el Partido Republicano de Trump, que controla el Senado, y el Demócrata, que domina la Cámara de Representantes.
“Y la líder de los demócratas, Nancy Pelosi, ha dicho que no va a aprobar que se apruebe de inmediato”, abundó.
Al celebrar el paso dado por el Senado, la Secretaría de Economía aseguró en un comunicado que con ello “México manda un claro mensaje a favor de una economía abierta y de profundizar su integración económica en la región”.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo cúpula del sector privado, afirmó que la afirmación del tratado “es un paso importante para generar certidumbre a la inversión, mayores oportunidades para los trabajadores y consumidores, y condiciones para potenciar el desarrollo de nuestro país”.
