<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

EE.UU. investiga las tasas digitales de la UE y otros países

El USTR subrayó que estos impuestos pueden estar diseñados con “el propósito de penalizar unas compañías tecnológicas particulares por su éxito comercial”.

El Gobierno de Estados Unidos investiga los impuestos digitales que imponen o estudian aplicar Italia, Turquía, India, Brasil, la Unión Europea (UE), el Reino Unido y España, por posible “discriminación” comercial, pero debido al coronavirus no ha fijado aún audiencias públicas sobre la investigación.

“El presidente Donald Trump está preocupado de que nuestros socios comerciales estén adoptando mecanismos diseñados para dañar a nuestras empresas. Estamos preparados para tomar todas las acciones pertinentes para defender a nuestros negocios y trabajadores contra esa discriminación”, explicó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior, en un comunicado.

En concreto, la investigación de la Oficina de Comercio Exterior (USTR, en inglés) examinará impuestos sobre servicios digitales ya en vigor en Austria, India, Indonesia, Italia y Turquía, así como otros que actualmente están en consideración en Brasil, la República Checa, la Unión Europea, España y el Reino Unido.

La oficina comercial, que depende de la Casa Blanca, no obstante, informó a Efe de que, debido a la pandemmia del coronavirus, “de momento no está programando audiencias públicas en estas investigaciones”, y que avisará oportunamente si se convoca alguna.

De probarse que estas medidas fiscales son discriminatorias contra las empresas estadounidenses, Washington podría imponer aranceles comerciales como respuesta.

A comienzos de año, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, amenazó con aplicar un gravamen del 25 % a las importaciones europeas, si en el viejo continente persistía la intención de poner en marcha una tasa a grandes empresas de servicios digitales.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) trabaja en una propuesta internacional en el plantea que las grandes corporaciones tributen donde estén sus usuarios, sin importar el domicilio fiscal de las compañías, aunque ya ha anunciado que estos trabajos se han retrasado debido a la pandemia del coronavirus.

De este modo, grandes compañías tecnológicas como Google, Apple, Facebook o Amazon, pagarían una parte de sus impuestos en los mercados donde generan sus beneficios, a las que se ha acusado de recurrir a mecanismos de ingeniería fiscal para radicar su sede en países de baja carga impositiva y reducir así sus obligaciones fiscales.

Ante los desafíos que plantea una economía digital, sector en el que muchas empresas hacen negocio sin tener una presencia física en un país, para la OCDE lo fundamental es que los Estados puedan exigir el pago de impuestos a una compañía desde el momento en que esta obtenga una determinada cantidad de ingresos allí. E

Más noticias