“Fernanda”, así su nombre de pila, podría tener unos cien años de edad. Esta “Chelonoidis phantasticus” es la prueba viviente de que su especie no se extinguió hace un siglo, como se pensaba, de las Islas Galápagos. La esperanza de los científicos ahora es localizar otros ejemplares, para poder iniciar un programa de reproducción en cautiverio.
Después de 3 mil años, nacen siete demonios de Tasmania en Australia