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Alberto Samudio, centinela del patrimonio

Es Alberto Samudio Trallero, restaurador del Teatro Heredia, del Convento de Santo Domingo, Palacio de la Inquisición, Palacio de la Proclamación y la Batería del Ángel de San Rafael.

Alberto Samudio Trallero ha sido a lo largo de más de medio siglo el guardián del patrimonio arquitectónico de Cartagena. Con una fina altivez de centinela de la memoria de Cartagena que conoce desde niño, transpira una serena y sabia pasión por lo que ha sido la vocación de su existencia. Le puede interesar: El restaurador de nuestro patrimonio.

A él le debemos la hazaña de restaurar el Teatro Heredia, que, luego de largos obstáculos presupuestales, culminó en una restauración prodigiosa, después de dieciséis años difíciles. Él llamaba a todo el mundo, desde el presidente de la República, alcaldes y gobernadores, empresarios y artistas, con tal de culminar la obra. Y lo logró. En un principio había ido a la casa del pintor Alejandro Obregón para que hiciera el telón de boca del monumento, pero el artista se enfermó y murió en 1992. Fue entonces donde el artista Enrique Grau y cuando Samudio le hizo la propuesta del telón de boca, él solo dijo: “Estaba esperando que me pidieran hacerlo”. Y cuando el artista reunió a un grupo de pintores que le colaboraron, como Alfredo Tatis Benzo, Bibiana Vélez, Luis Durier, entre otros. Y no había terminado su telón de boca cuando Samudio le propuso que si se le medía al plafón de la platea, y Grau dijo que lo haría soñando con la Capilla Sixtina. Y pintó las musas de la astronomía, la poesía y las ciencias. El artista solo pidió los costos de los materiales pero no cobró honorarios por sus dos obras que perpetúan su arte en el Teatro Heredia, hoy llamado Teatro Adolfo Mejía.

Alberto Samudio, centinela del patrimonio

Alberto Samudio Trallero muestra su libro Historia de la Restauración del Teatro Heredia.

Samudio armó el rompecabezas de todo el teatro construido en 1911, y mirando con lupa cada detalle reconstruyó y restauró con la paciencia de un orfebre inspirado que hilvana la más grande filigrana del teatro cada detalle de su antiguo esplendor.

En estos años intensos de su arduo y espléndido apostolado como restaurador se sentó a reconstruir la memoria de aquellos libros, y el resultado es un libro minucioso, documental y lujoso en detalles históricos y técnicos sobre la restauración del Teatro Heredia, acompañado de planos, fotos y mapas. Es su libro ‘Historia de la restauración del Teatro Heredia’ (2022), en cuyas 171 páginas se narra y visualiza una franja significativa de la historia cultural de Cartagena.

A Samudio le debemos la restauración de la Batería del Ángel San Rafael, en la Bahía de Cartagena (1998), Teatro Heredia (2000), Palacio de la Inquisición (2004), Convento de Santo Domingo (2006) y Palacio de la Proclamación (2019). Ganó cuatro veces el Premio Nacional de Arquitectura en la categoría de Restauración en las bienales organizadas por la Sociedad Colombiana de Arquitectos. La Unesco premió a Samudio por sus aportes en la preservación del patrimonio mundial, con motivo de los veinte años de haber sido declarada Cartagena Patrimonio de la Humanidad. Luego ganó premios en América Latina: el Premio Campeche, Ciudad Patrimonio 2016, en México, Premio a Toda una Vida, otorgado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos.

El guardián incesante

Al recorrer el mismo Centro amurallado de Cartagena, Alberto Samudio Trallero dice que el actual Teatro Adolfo Mejía tiene fallas estructurales en el ábside de la iglesia que da a la Calle de la Chichería, donde están los registros de agua y luz que están destapados porque las tapas han sido robadas. El agua se ha metido por ahí y amenaza los cimientos del monumento. Hay grietas en las paredes, en la azotea, en los baños. y en los camerinos. Otro deterioro es la yesería enchapada en oro de dieciocho quilates. El teatro se ha alquilado para bodas, y este uso ha afectado las escaleras de mármol y las aplicaciones del monumento. Mucha gente le mete uña a la yesería para comprobar que está enchapada en oro.

El Teatro Heredia vio desfilar figuras rutilantes de las artes escénicas del mundo, siempre limitado por el sino triste del deterioro de sus instalaciones por la consabida falta de una fuente segura de recursos”.

Un restaurador monumental

Alberto confiesa que el profesor que más lo influyó en su vocación fue el historiador cartagenero Nicolás del Castillo Mathieu, que le enseñó literatura en quinto de bachillerato. Gracias a él leyó el Siglo de Oro español, Lazarillo de Tormes, Luis de Góngora y todos los clásicos barrocos de España. Ganó una beca de la OEA y estudió en Madrid en el Instituto de Cultura Hispánica, con el profesor Fernando Chueca Goitia, el autor de la Historia de la Arquitectura Española. Luego, maestría en Cuba en el Instituto José A. Echeverría, en el que tuvo como profesor al eminente Nelson Melero Lazo. Años después sería amigo cercano del genial Eusebio Leal, quien lo llevó a recorrer La Habana, y más tarde, Samudio junto a él recorriendo a Cartagena.

Si el primer gran iniciador del teatro local fue Rafael Núñez, Henrique l. Román, pariente cercano de Soledad Román, fue el segundo actor histórico, precisa Moisés Álvarez Marín. El tercer gran actor es Luis Felipe Jaspe, arquitecto cartagenero autor de los planos y diseño del Teatro Heredia en 1911. Luego de más de sesenta años de historia, Álvarez Marín considera que Alberto Samudio Trallero es el cuarto gran actor en la historia centenaria del Teatro Heredia.

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