La televisión colombiana se caracteriza por excelentes producciones, también se compone de equipos de impecable trabajo, y en lo que a actores y actrices se refiere, el profesionalismo es el punto de partida de todo lo anterior.
De la misma forma hay rostros que han permanecido por décadas, y la razón de esa estabilidad no es más que la dedicación, el talento y que muchos, como Marcela Gallego, se iniciaron en esta hermosa profesión siendo prácticamente niños.
Con más de tres décadas en la pantalla, esta actriz tiene el bagaje suficiente para enfrentarse a cualquier interpretación, y la profunda convicción de que el conocimiento debe ser compartido, por lo que la preparación de la generación creciente también ha pasado por sus manos y sus talleres.
Marcela Gallego
Al recordar, e incluso ver en la actualidad buenas producciones es inevitable encontrar a Marcela, por lo que no duda en responder que frente a los cambios que ha experimentado la industria de la televisión hay variantes que puede enumerar inicialmente con una especie de suerte al trabajar con personas especiales que dejan vínculos, aunado a su entrega e investigación pertinente del personaje que se le encomiende.
Se describe como apasionada y perfeccionista con su trabajo y en ese orden de ideas afirma que queda una puerta abierta siempre para futuros llamados. A esto le suma el cariño de un público fiel que se ha mantenido con ella a lo largo de los años, y en eso hace acopio de lo que le dijo en su momento su amigo y colega Santiago Alarcón, “además de ser buena actriz, la gente la quiere mucho”.
El compromiso con los personajes
En la actualidad, interpreta a “Rosa”, su personaje en la producción de RCN “Te la dedico”, y afirma que una vez se apropia de un papel, busca ser muy transparente y respetuosa con ese personaje que finalmente es una persona, y en esa medida parte de la certeza de que el ser humano es muy complejo y que pasan muchas cosas en la vida que le dan todas sus características, es decir, detrás de cada acción y decisión hay toda una historia.
En ese orden de ideas, explica, lo interesante es poder crear todo eso que hay detrás y dotarle de la mayor verdad posible, que al final es lo que el público busca, “es un trabajo arduo porque involucra a dos personas, el actor y a quien representa”, concluye.
En esas exigencias, Marcela recuerda el personaje de “Lola Calvo” en la serie Celia Cruz, reconoce que fue muy fuerte, se trataba de una cantante cubana con una vida complicada y emocionalmente inestable, sin autoestima y con una historia terrible, de otra parte, esa persona existió en la vida real.
Para ella fue todo un reto, su primer objetivo era alejarla de la caricatura y hacerla real; y su interpretación se hizo más exigente porque ese personaje venía de una primera etapa interpretada por Carolina Gaitán, entonces tenía que ser fiel a lo que ella había planteado. Las emociones tenían que ser genuinas y allí hubo un trabajo muy estudiado.
Actuar va más allá de estar frente a una cámara o frente a un público en el teatro. Marcela al prestarle su cuerpo, también les construye recuerdos que le permiten emocionar al personaje para bien o para mal, eso le da la posibilidad de entender que se trata de alguien más y no ella. Lo anterior hace parte de las enseñanzas a sus alumnos, se trata de saber emplear el lenguaje no verbal, para que durante las escenas se puedan recrear situaciones verosímiles.
Formación para los que vienen
Involucrada activamente en muchos frentes de la actuación, Marcela Gallego es formadora de talentos y en ese orden advierte que la preparación es muy importante. Ser actor es como cualquier otro profesional y aunque se tenga el talento, si no se llena de herramientas, su capacidad de acción será muy limitada.
“Hay que trabajar el cuerpo en todas sus dimensiones, igualmente la voz, porque finalmente el objetivo del actor es llegar con mucha sensibilidad hacia el otro, es poder leerte, entenderte y ser analítico, entonces también va ligado a la cultura general, porque esos conocimientos llevan a conseguir la magia del personaje”, afirma.
La experiencia le deja a Marcela expresarse con propiedad ante los diferentes retos y en ese sentido indica que el teatro, al ser una comunicación permanente, debe replantear el manejo de todo, la voz, el cuerpo y los gestos. La televisión por su parte, maneja ese plano cerrado que obliga a minimizar los gestos en comparación con el teatro, allí transmitir la verdad es más exigente.
En “Te la dedico” interpreta a “Rosa”, a su parecer un gran reto, toda vez que es un personaje complejo, una mujer narcisista que poco a poco va mostrando los motivos de ese comportamiento, pero que al final empieza a cambiar. La interpretación, al ser tan voluble le demandó mucho trabajo.
Acaba de terminar su temporada en el teatro con “Radojka”, una obra que le ha dejado mucho aprendizaje y la mejor oportunidad para foguearse nuevamente en la comedia, haciendo su aporte, pero recibiendo el de los demás integrantes de ese trabajo.
Marcela Gallego afirma que si de papeles por hacer se trata, quiere interpretar a una monja, para no tener que cambiar el atuendo durante las escenas y entender un poco el rollo de la vocación; y el otro sería el de una fiscal muy comprometida con su oficio.
Esta profesional del teatro y la televisión se ve en el tiempo frente a las cámaras o un público, quiere actuar hasta el último día de su vida, y enseñando, porque sabe que las herramientas que puede ofrecer desde sus talleres, le sirven a cualquier persona aun cuando no sea actor.
