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George Slebi, polifacético y encantador

La psicología es inherente a este actor barranquillero que ha hecho cuanto ha querido en la vida y todo lo emprendido tiene el mejor sentido.

“La psicología tiene mucho que aportarle a la actuación y viceversa”. El razonamiento es muy claro en una conversación con el barranquillero George Slebi, quien utiliza ese proceder para profundizar a través del conocimiento en los personajes que interpreta, entrar en su pensamiento y entenderlos.

Esa información resulta valiosa para el actor que igualmente es psicólogo, por tanto considera que ambas profesiones pueden ir de la mano, sin embargo, cuando se refiere a su formación como ingeniero industrial, con un gesto de hastío aclara que esa no tiene nada que ver, ni aportar en su trabajo en la pantalla.

En realidad, lo que George quería era ser futbolista, más adelante por su habilidad para las matemáticas y dedicación al estudio, ingresó a la Universidad del Norte y una vez culminó la carrera, le entregó a su madre el diploma y le aseguró que se dedicaría a hacer su vida. Y sí que lo hizo, porque además de alcanzar todo lo que precisaba en su momento, también supo escuchar.

Cuando se actúa desde la verdad, con un realismo que permita sentir, no aparece el cliché que podría surgir en ciertos personajes”

George Slebi

Se probó en el fútbol, pero luego de entrenar por más de un año para ser profesional, el resultado no fue el esperado y dio por terminada esa gestión, antes ya había incursionado en un pequeño papel en Telecaribe, que no consiguió atraparlo y acto seguido su camino fue hacia Medellín para probar por un pequeño periodo en el modelaje.

El paso a la pantalla

Un reality fue el punto de partida en esa segunda oportunidad que se dio ante las cámaras, lo tomó como una buena señal que le indicaba que en esa ocasión si se iban a dar las cosas. Llegaron interpretaciones que le dieron visibilidad y a partir de entonces, papeles puntuales reafirman su profesionalismo.

Lo más reciente de George Slebi en la televisión nacional fue su papel de Pablo De la Torre en “La venganza de Analía”, una interpretación que le valía toda suerte de comentarios favorables por tratarse de un hombre como pocos, aunque ahora en su nuevo personaje es todo lo contrario y asegura que lo van a odiar.

Cuando se completa la primera semana de emisión de la serie “Leandro Díaz”, donde el actor barranquillero es Moisés Cohen, la apreciación del personaje dista mucho de la anterior, toda vez que los rasgos negativos imperan en este costeño que posa de antagonista en la historia.

Afirma que en principio alcanzó a preocuparse por este nuevo reto, había dejado la vara alta con Pablo, quien era el prototipo de lo que se espera de un ser humano, algo que lo hizo sufrir porque la gente se ‘enamoró’ y en realidad eso no existe, una persona siempre tendrá sombras. “Me amaron y se sintió bonito, pero ahora me van a odiar”, fue lo que esbozó al tomar este personaje particular.

Si el desafío anterior era humanizar a una persona tan buena, ahora sería lo contrario y allí tuvo que poner a funcionar su psicología al tratarse de un hombre machista de los años 50, celoso, violento y fuerte, por eso apeló a características marcadas como el narcisismo y lo fue enriqueciendo, aunque con cautela por la incomodidad que propicia alguien así.

Finalmente el trabajo fue interesante, aceptando que son personajes que permiten sacar esa parte negativa que todo ser humano tiene en su interior, apreciación que lleva mucho de ese análisis que suele hacer y que aporta desde su acervo.

George Slebi, polifacético y encantador

El psicólogo

Hace doce años, George experimentó una crisis desde la actuación, porque entendió que no podía depender solamente de eso y se niega a pensar que el ser humano es solo una arista en el plano laboral, es consciente de esas capacidades que muchas veces no se transitan, por lo que decidió no esperar sentado un llamado de los canales de televisión.

En ese proceso introspectivo, buscando motivaciones que habían quedado en el tintero, obviamente descartando el fútbol porque ya contaba con 31 años, entendió que desde siempre sus lecturas se relacionaban con el desarrollo personal, con la espiritualidad y el comportamiento humano, siguió el camino y se certificó como coach de vida y organizacional, estudios que le llevaron a pensar seriamente en la psicología.

Mientras decidía, titubeó pensando en el tiempo, sin embargo, encontró en la virtualidad una aliada que le permitía trabajar y estudiar. Ahora dice que solo pisó la universidad dos veces, una al inscribirse, y la otra para recibir el título.

Muy creyente, George afirma que ya Dios le ha dado todo y ahora solo le resta esperar por lo que tenga que llegar. Agradece ese papel en “La venganza de Analía”, un protagónico que le reafirmó su mejor momento como actor.

La satisfacción con la cual indica que terminó satisfactoriamente su carrera, es equiparable con el trabajo que se originó durante la pandemia, porque le permitió servir, conectar con otros y acompañarlos en sus procesos, situación que le genera mayor trascendentalidad.

Aprovecha las paradas que todo actor experimenta para dedicarse por completo a su servicio de psicoterapia, una labor por la que responde de manera virtual y después de dos años intensos puede asegurar que ésta ha sido una de sus decisiones más acertadas.

En cuanto a los papeles que interpreta, en ocasiones ha entrado en conflictos como psicólogo y actor. Su trabajo es acompañar a otras personas, entonces ha llegado a preguntarse hasta qué punto repercute lo que está representando y su proceso frente al paciente, sin embargo, acepta que tiene muy claro que el protagonista en las terapias no es él, ni su carrera, sino la persona.

La idea no es interpretar siempre personajes como ‘Pablo’, sabe que es muy profesional, pero de la misma forma tiene claro que nunca se le mediría a un papel de violación de niños o películas de terror, aunque advierte que estas últimas le gustan, pero la decisión obedece a que por 30 años tuvo pesadillas y eso hace parte de una temática espiritual que no quiere tocar.

Alternando ahora su tiempo con la personificación de Moisés Cohen, George recibe pacientes remitidos de otra especialista, aunque también ha encontrado receptividad a través de su cuenta de Instagram @psicoslebi, donde agenda citas y llega a quienes requieren de su ayuda.

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