No es exageración cuando se dice que Diomedes Díaz canta más muerto que vivo, tampoco la fascinación que ejerce sobre sus fanáticos, y por allí mismo, el interés que despierta en nuevas generaciones, al punto de investigar hasta la saciedad ese mito que le rodea y que se fortalece una vez se empiezan a adentrar en el Cesar y La Guajira.
Teniendo en cuenta lo anterior y como los sintetizan en una conversación con los medios los directores Jaime Barbosa y Jorge Durán, El Cacique de la Junta está inmerso en la vida de un país, es parte de lo que se vivió en un momento determinado y sigue sonando, muchas veces sin ser percibido, pero allí está, es decir, “hace parte del paisaje”.
Barbosa y Durán se dieron una tarea ardua que lograron materializar en un documental que este 30 de marzo se estrena por la plataforma Netflix y que retrata esa realidad que el cantautor guajiro no se propuso esconder, precisamente porque su vida era tan pública como personal y se amparaba en la simpatía eterna de un pueblo.
“Diomedes: El ídolo, el misterio y la tragedia”, es la cinta que repasa un proceso de tres años que fue para ellos como hacer un “doctorado en Diomedes”, porque además de ser una historia interesante, encontraron que no había una narrativa completa de un personaje tan icónico. Hay novelas y libros, pero sentían que existía material para hacer más.
Una investigación en la pantalla
Recurrir a los archivos que registraron en su momento los hechos más relevantes del artista, es una base fuerte para este documental, y para ellos se hicieron entrevistas de forma cronológica por parte de con un equipo de primer nivel. “La idea no era hablar de un Diomedes bueno, ni hacer un homenaje musical, era mostrarlo real” explica Barbosa mientras inevitablemente se escucha en la distancia el clásico “Dejala”.
“La clave del documental era mostrar al personaje popular que casi todo el mundo quería, pero también, esa vida desenfrenada que le jugó en su contra al desencadenarse una serie de sucesos que terminaron en tragedia y lo llevaron a la cárcel, pero que a su vez no le mermaron la ‘gloria’ que lo envolvía, toda vez que al salir, fue recibido por sus fanáticos como un héroe”, indica el director.
En 1 hora y 40 minutos, se proyecta algo que todos saben, allí no hay ficción, son relatos y entrevistas a personas que de alguna u otra forma estuvieron involucrados en la vida de este artista. Además de material de prensa que se publicó a lo largo de su carrera y en especial durante el proceso judicial que se le adelantó por la muerte de su fanática Doris Adriana Niño, así como testimonios de abogados y fiscales desde ambas partes.
Ahora, cuando la entrevista continúa y suena en un inmueble vecino “Paginas de amor” para regocijo de todos, los directores comentan que la filmación de “Diomedes: El ídolo, el misterio y la tragedia”, se llevó a cabo en Tunja, Valledupar y Bogotá y cuenta con testimonios de representantes de la industria musical como Jorge Barón, y exponentes del folclor vallenato como Iván Zuleta y Tito Castilla, así mismo hay información suministrada por su hijo Rafael Santos Díaz y su viuda, Luz Consuelo Martínez.
Barbosa y Durán coinciden en afirmar que el cantautor guajiro tuvo una vida excepcional, con momentos tan dramáticos, que al ser relatados de forma reflexiva y respetable, se refleja esa sociedad que le tocó vivir.
Se trata de una producción cargada de retos al ser alguien tan conocido, y en ese aspecto la investigación fue diáfana, dando lugar a un relato completo y veraz, a partir de allí se debía mantener un hilo narrativo para lograr un equilibrio en la visión de un ídolo y sus escándalos, con mayor enfoque en la muerte de la fanática, que a la postre fue el desafío de toda la historia.
