Hace muchos años que la firma de diseño español Adolfo Domínguez no participaba en un desfile en Colombia. Desde el inicio de la apertura de sus tiendas en el país, lo habían hecho en el Círculo de la Moda de Bogotá y luego en Medellín, pero nunca en una feria de la trayectoria y categoría como Colombiamoda.
Por eso, en la reactivación de esta feria, que este año cuenta con un formato doble junto a la feria Colombiatex, hace muy poco recibieron la invitación para protagonizar una de sus pasarelas de manera presencial, algunas otras de realizan de manera virtual, y pese al poco tiempo para organizarla, decidieron aceptar el reto.
Desde España, cuidadosamente empacadas, llegaron todas las prendas que hacen parte de una de las colecciones más recientes de Adolfo Domínguez, llamada ‘El Sexo’, que hace parte de ese proyecto artístico de vestuario del creador, en torno a los tabúes.
Quienes conocen la propuesta de esta firma de diseño de lujo, reconocen fácilmente su estética saben bien la forma elegante y fina con la cual él puede abordar temas que pueden generar alta sensibilidad como el sexo.
Una colección Primavera-Verano que la creó como una celebración y exaltación de la sensualidad y la belleza diversa, más tras los días oscuros que ha tenido que recorrer buena parte de la Humanidad en medio de la pandemia y el aislamiento social.
La mayor parte del vestuario que conforman ‘El Sexo’, son prendas ligeras y prácticas con siluetas atemporales, exaltando el sexo no solo como ese placer inmenso que produce, también como la gran fuente de vida.
Una colección que se presentó en la pasarela de Colombiamoda que se desarrolló en tres momentos, arrancando por la fuerza sensual del neón, con una paleta de color cromática, a manera de ritual de las discotecas donde los cuerpos se encuentran al ritmo del baile.
Continuó por la piel, donde las protagonistas son las texturas, así como la diversidad de tonalidades cercanas a los diversos colores de la piel, donde la comodidad siempre irá de la mano con la sensualidad.
Para el cierre, la atmósfera se calienta con Bondage, en una exploración desde la estética del vestuario sobre las más arriesgadas prácticas del campo del erotismo, donde el placer y diversión pueden transformarse en arte.
Además, la pasarela estuvo protagonizada por modelos no modelos, con un casting inclusivo, una pasarela con gente ‘real’, como una forma distinta de presentar una colección que puede ser adquirida por todo tipo de personas, pero también como una responsabilidad como industria, haciendo vestuario para todos, responsable y de larga duración.
Tras lo complicado que ha sido para la industria el tiempo de pandemia, con la reactivación, Adolfo Dominguez plantea un modelo colaborativo, invitando a la gente a adquirir prendas de gran calidad, de marcas de lujo, que pueden combinar a placer con la oferta de otras marcas nacionales.
Por esto, abrieron su pasarela para presentar al público de Colombiamoda la propuesta de firmas nacionales como Marco Antonio+Nicole Ravachi, Labú, A Lot studio y Dérive.
