Hasta hace unos años, pensar en Bolívar como destino turístico significaba referirse exclusivamente a Cartagena, y no era para menos, no es un secreto que La Heroica está consolidada como una de las puertas de turismo más importante del país y así quedó ratificado en el más reciente estudio de Índice de Competitividad Turística Regional de Colombia (ICTRC), desarrollado por el Centro de Pensamiento Turístico de Colombia, donde ocupó el primer lugar en la categoría de ciudades.
Aunque ello no deja de generar congratulaciones, esta vez los méritos son para Bolívar, que para sorpresa de muchos ocupó el segundo lugar en la categoría de departamentos, mientras que en la de municipios, Mompox se quedó con el cuarto lugar, dejando en evidencia que más allá del mar y las murallas, el departamento cuenta con atributos naturales, culturales e históricos de gran potencial turístico a los que vale la pena apostarle.
Pero a ¿qué se debe este salto inesperado?, ¿qué hay detrás de ese logro? y ¿cuáles son los retos que quedan para consolidarse como destino apetecido en una era de turismo inteligente?
Paola López, directora técnica de turismo del Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar (Icultur) asegura que descentralizar el turismo de Cartagena y trasladarlo a la provincia ha sido un camino de aciertos y desaciertos desde hace más de tres años, mediante la implementación de la estrategia ‘Bolívar Más por Descubrir’, que ha tenido como eje reconocer las condiciones del territorio para articularlas con lo que busca el turista.
“Desde la Gobernación de Bolívar, a través de Icultur, hemos desarrollado esta estrategia que surgió hace más de tres años y medio. Enfocamos esa estrategia a 10 destinos turísticos que son Santa Catalina, Turbaco, Arjona, San Juan, San Jacinto, El Carmen, Marialabaja, Magangué, Mompox y Mahates (Palenque)”.
Como resultado de esto hoy encontramos que Bolívar acoge a más de 80 mil visitantes sin contar los 2 millones que llegan a Cartagena; que lugares como Galerazamba, Palenque y Mompox tengan un alto nivel de competitividad, especialmente este último, que en 2018 pasó de recibir 3 mil visitantes al año a 10 mil, con una tasa de ocupación habitacional de 15% en 2016 a 42% en 2018 durante la temporada baja, y el reconocimiento como destino sostenible en 2017.
Formalización, clave para consolidarse
Estos resultados se traducen en que el turismo, bien tratado, planificado y administrado, es una fuente que tiene un efecto de arrastre que contribuye a la prosperidad general. Pero requiere ser incentivado y cuidado. Para desarrollarse necesita que existan niveles razonables de seguridad ciudadana, infraestructuras físicas, logísticas y hoteleras de excelencia, una oferta diversificada y un capital humano profesional, formalizado laboralmente, es decir el salto cuantitativo y cualitativo debe venir por de la inversión en capital físico y humano, y aunque a un ritmo lento, a eso a lo que hoy le apunta Bolívar, en donde ya se ha logrado la formación y asesoría de actores en diseño y desarrollo de productos turísticos con el fin de consolidar el sector turístico.
“Encontramos que en Bolívar existe una oferta de destinos que serían muy apetecidos, las salinas de Galerazamba son un claro ejemplo de ello, pero también encontramos lugares como la ciénaga de San José de Playón, donde al igual que la mayoría de los destinos no hay prestadores de servicios turístico, por eso nos hemos dado a la tarea de formalizar a los actores e incentivar a la gente a que se formalice, porque no solo se trata de mostrar las cosas bonitas que hay en cada municipio, nos faltaba el sustento, un empaquetamiento de los productos y ese solo se logra a través de la formalización de las empresas y es lo que finalmente hace que se genere bienestar, hace tres años no había agencias de turismos en Mompox, a pesar de que ya llegaban turistas, hoy encontramos tres agencias lo cual es un gran avance, por eso la tarea debe ser seguir apostándole a la consolidación de los prestadores turísticos”, asegura López.
El mayor reto
Ahora bien, pese a los logros que ha tenido el departamento, no hay que negar que estos llegan en una era en la que es indudable la injerencia de la tecnología en las dinámicas del mundo, a la cual el turismo no puede escapar, de allí que cada día más las personas le apunten a destinos que enriquezcan su experiencia a través de la tecnología, es decir destinos turísticos inteligentes.
Sin embargo, en Bolívar aún existe una gran brecha entre lo digital y el turismo. A juicio de la directora técnica de Icultur, gran parte de esto se debe a que las fuerzas están concentradas en consolidar los destinos y la oferta fuera de Cartagena, más que en crear un andamiaje meramente tecnológico para ofrecer al turista. Lo más cercano a destino inteligente en el departamento es la red de plazas con conectividad wifi, que por muy incipiente que parezca podría ser el abrebocas de una excelente oportunidad a ser un destino más atractivo y aumentar la demanda de visitantes.
“Desde la Dirección de Tecnología y Comunicaciones ya fueron priorizados los lugares de más acogida, como Turbaco, Mompox y San Jacinto, en donde encontramos puntos Vive Digital, sin embargo nuestro enfoque está en priorizar los destinos y promover el turismo cultural”, señala López.
Siguiendo este pequeño impulso es posible aprovechar los recursos ambientales, naturales y socioculturales que posee Bolívar para crear mejores y más fructíferas estrategias de desarrollo aplicando medios alternativos. Que bueno sería por ejemplo que destinos como Galerazamba, que ha ganado gran acogida o Mompox, tuvieran un espacio virtual donde comprar en línea el ingreso a las salinas o tener servicio al cliente desde las redes sociales, o mejor aún tener aplicaciones que permitan georeferenciación o una experiencia con el destino y sus lugares, en definitiva brindar soluciones tecnológicas que eviten tediosos protocolos, sin duda esto daría un potencial para, a futuro, dar un salto definitivo y convertirse en uno de los principales destinos del caribe y por qué no de Colombia.
