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Recomendaciones para elegir el tapabocas adecuado

Aunque el elemento de protección se ha convertido en un accesorio de uso diario no debe olvidar que más allá del diseño debe escoger aquellos que ofrezcan una protección efectiva contra el COVID.

Durante los casi 9 meses que completa esta emergencia sanitaria causada por el coronavirus, una de las estrategias que desde entidades de salud se ha recomendado para contrarrestar los contagios es el uso de máscaras tapabocas. Tanto así que portarlo es obligación ciudadana en países como Colombia.

Aunque al inicio de la pandemia este artículo escaseó y sus precios se dispararon, a medida que la situación se extendió y se dictaron pautas sobre cómo fabricarlos de manera casera o artesanal, la creatividad y la recursividad estallaron para elaborar máscaras sanitarias que no solo ofrecen la protección contra el COVID, sino que también le permiten usarlos como un accesorio.

Pero más allá de la amplia oferta que hoy podemos encontrar, desde los tradicionales tapabocas desechables, modelos personalizados y coloridos, hasta elaboradas máscaras de diseñador, lo que en realidad se debe tener en cuenta al adquirir estos elementos es hacer un uso apropiado y bioseguro, ya sea para ponerlo o quitarlo, para su correcta limpieza o para desecharlo como corresponde. Además, es indispensable que sepamos cuales son los materiales que realmente ofrecen la protección necesaria, tanto para nosotros como para los demás, para así poder comprar o elaborar un tapabocas sanitariamente correcto. (Para más información: Cómo cuidar su tapabocas de tela y otras dudas).

“Los tapabocas de uso general (no hospitalario) no se encuentran catalogados como dispositivos médicos, no obstante, los fabricantes podrán aplicar los lineamientos de dicha resolución, entendiendo que el uso de dichos tapabocas no es del ámbito hospitalario y serán empleados como prevención de la propagación de la enfermedad COVID-19”, señala la guía de lineamientos mínimos para la fabricación de tapabocas de uso general de Minsalud, que también establece que un tapaboca, cubre bocas o mascarilla de uso general no hospitalario es un “producto para protección de las vías respiratorias que cubre la boca, nariz y barbilla provisto de un arnés de cabeza que puede rodear la cabeza o sujetarse en las orejas. No se consideran dispositivo médico” (Puede interesarle: Así te protegen estos 3 tipos de tapabocas del coronavirus).

Minsalud establece que con estos productos se “busca proporcionar una barrera para minimizar la expulsión de gotas de saliva o salpicaduras del usuario al exterior al hablar, estornudar o toser y, el cual debe cubrir la boca y la nariz. Se hace hincapié que estos tapabocas no son destinados al personal de la salud, son para la comunidad en general con el fin de para desacelerar la propagación del virus”.

Aquí le decimos cuales son las materias primas con las que se puede elaborar un tapabocas que, más allá de su aspecto, realmente ofrezca la protección que se requiere:

Tenga en cuenta la luz

Al momento de elaborar un tapabocas casero, una buena manera de determinar la protección que un tipo de tela ofrece es por medio de la luz. Aquellos tipos de tela que no permiten que se filtre fácilmente y que incluso la bloquean, son los que pueden brindar mayores probabilidades para prevenir la filtración del virus.

Sin dificultad para respirar

Otro de los retos para encontrar el material más indicado con el que una mascara sanitaria debe ser fabricado, es que, además de impedir el ingreso de fluidos contaminados, también le permita a las personas respirar apropiadamente sin que tengan una sensación de ahogamiento o bloqueando excesivamente el ingreso de oxígeno.

El concepto de los científicos

De acuerdo con un estudio publicado por el New York Times en español, según las pruebas realizadas por el Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa en Winston-Salem, Carolina del Norte, la tela empleada para hacer edredones ofrecía buenos resultados. Así mismo, Scott Segal, presidente del Departamento de Anestesiología en el mismo centro médico, señaló que los mejores cubrebocas caseros de su estudio, aquellos elaborados con algodón de alta calidad y densidad, “fueron igual de buenos que los cubrebocas quirúrgicos, o un poco mejores, con un rango de filtración de entre un 70 % y un 79 %. Los cubrebocas caseros hechos con telas más frágiles llegaron a tener una filtración del 1 %”.

La alternativa más segura

Dentro de las conclusiones que arrojó el mismo estudio, se estableció que “los mejores diseños fueron los cubrebocas compuestos por dos capas de “algodón para edredón” pesado y de alta calidad, los de doble capa de tela gruesa batik, y los de doble capa con una capa interior de franela y una exterior de algodón”.

El tapabocas no basta

Los tapabocas por sí solos no pueden combatir el coronavirus, pero utilizados como parte de una estrategia que incluye el distanciamiento social y el lavado constante de manos, es posible obtener un alto grado de protección frente al COVID. Aunque el nivel de seguridad sea bajo, cubrir nuestros rostros con cualquier tipo de máscara sanitaria siempre ofrecerá mejores chances de prevenir que el virus ingrese o, como en muchos otros casos, salga, ya que muchos pacientes han reportado haber tenido el virus sin manifestar síntomas, convirtiéndose así en un foco de contagio.

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