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Quistes o masas benignas en los senos sí podrían convertirse en cáncer

Las pacientes con enfermedad benigna en los senos tienen riesgo de desarrollar cáncer hasta 20 años después del diagnóstico, según indica un estudio

Ya sea en una ecografía mamaria, en una mamografía o en una biopsia, el resultado negativo para cáncer de un quiste, una masa o una lesión en el seno es un alivio para cualquier mujer. Sin embargo, pese a este resultado, las pacientes no deben confiarse ya que más tarde sí podría convertirse en tal enfermedad.

Así lo indica un estudio español, publicado recientemente en la Conferencia Europea de Cáncer de Mama, en el que se concluye que las lesiones benignas en los senos aumentan el riesgo de cáncer de mama, luego de comparar y hacer seguimiento, durante varios años, a mujeres con enfermedad mamaria benigna y a otras sin este diagnóstico.

Los resultados claves: 25 de cada 1.000 mil mujeres con lesiones benignas desarrollaron cáncer de seno mientras que la proporción en el grupo de aquellas sin quistes o masas fue de 15 por cada 1.000. También se demostró que las probabilidades de desarrollar la enfermedad son del 99% en los cuatro años siguiente, tras detectada la lesión, pero el riesgo se mantiene hasta 20 años después, sin importar la edad. Lea también: Tres hábitos para prevenir el cáncer de mama.

“Estos resultados son importantes porque sugieren que la enfermedad mamaria benigna es un indicador clave de que una mujer tiene un mayor riesgo de cáncer de mama, en lugar de ser simplemente algo que podría convertirse en cáncer. De hecho, a menudo encontramos la enfermedad benigna en un seno y luego se desarrolla cáncer en el otro seno”, explicó la doctora Marta Román, del Hospital del Mar (Barcelona, España), quien presentó los resultados del estudio.

Muchos cánceres tienen origen en lesiones precancerígenas (...) hay un desarrollo desorganizado de las células, transformándose de células benignas a malignas”.

Alexander Sanmiguel Wong

¿Cómo ocurre?

El doctor Alexander Sanmiguel Wong, oncólogo clínico del Centro Radioncológico del Caribe, explica que “muchos cánceres tienen origen en lo que llamamos lesiones precancerígenas, que suelen desarrollarse sobre masas o tumores (quistes) benignos, que sufren un proceso denominado hiperplasia atípica, en el que hay un desarrollo desorganizado de las células, transformándose de células benignas a malignas”.

La autora del estudio resalta que “podemos utilizar este conocimiento, junto con lo que sabemos sobre otros factores de riesgo, para ayudar a optimizar el examen de mamas que ofrecemos a las mujeres. Por ejemplo, si a una paciente se le diagnostica una enfermedad mamaria benigna y tiene otros factores de alto riesgo, como antecedentes familiares, podría beneficiarse de exámenes de detección más frecuentes”. Le puede interesar: El uso de productos para alisar el cabello aumenta el riesgo de cáncer de útero.

Lo que se debe hacer

El doctor Sanmiguel hace énfasis en el camino a seguir al notar cambios en los senos: “Desde el primer momento en el que las mujeres noten alguna masa o bulto es muy importante que consulten, inmediatamente, a su médico de cabecera, para realizar el examen físico y los estudios de imágenes pertinentes, que permitan diferenciar lesiones benignas y malignas, determinar si ameritan una biopsia o si continua con controles médicos periódicos”.

A pesar del avance en el diagnóstico del cáncer de mama en Colombia, a través de mamografías y ecografías mamarias, de acuerdo con el especialista, en el país hay ciertos factores que impiden los diagnósticos oportunos como las dificultades en el acceso a los servicios de salud, el desconocimiento de la población sobre los factores de riesgo y los controles que deben realizar de acuerdo con su edad.

Panorama en Cartagena y Colombia, cada vez más preocupante

La incidencia del cáncer de mama es cada vez más preocupante en Cartagena y Colombia, según advierte el doctor Alexander Sanmiguel: “Venimos observando, con gran preocupación, el aumento de casos y un dato más preocupante aún, es que se presentan en mujeres más jóvenes, con enfermedades más agresivas y con diagnósticos en estadios avanzados”.

El especialista detalla que esto implica tratamientos por tiempos prolongados que deterioran la calidad de vida, terapias tóxicas y de alto costo, por lo que urge revisar los factores ambientales, nutricionales y de hábitos de vida que podrían estar relacionados, para emprender campañas que contribuyan a disminuir el riesgo de padecer este y cualquier tipo de cáncer.

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