¿Se puede prevenir?, ¿ante qué señales debo acudir al hospital?, ¿qué puedo hacer si un ser querido presenta síntomas?, son algunas de las preguntas frecuentes ante emergencias médicas agudas como los accidentes cerebrovasculares (ACV), que según el Ministerio de Salud de Colombia provocan incapacidad y la muerte al 60 % de los pacientes que lo sufren.
Las consecuencias del ACV son delicadas debido a que el órgano afectado es el cerebro, el centro de mando del organismo, encargado de las funciones vitales. Dependiendo de la gravedad del episodio serán las afectaciones que sufrirá el paciente, desde la pérdida del habla hasta la parálisis total o la muerte.
Hay dos tipos de ACV: el isquémico y el hemorrágico. El primero se caracteriza por la obstrucción en un vaso sanguíneo, ocasionada por un coágulo, que impide que la sangre llegue al cerebro y provoca que mueran las neuronas. Entre más tiempo dure el episodio, peor serán las consecuencias del mismo, terminando en un infarto cerebral. Es la forma más común de accidente cerebrovascular.
Por otra parte, el ACV hemorrágico consiste en la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro que desata una hemorragia interna. En este caso, es la inflamación y la presión del sangrado lo que daña el tejido cerebral.
“El accidente cerebral hemorrágico es el tipo menos común (...) En cuestión de minutos, las células del cerebro comienzan a morir. Las causas incluyen un aneurisma hemorrágico, una malformación arteriovenosa o la rotura de una pared arterial”, explica el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. MedlinePlus.
Al ACV también se le conoce como derrame cerebral. Le puede interesar: ¿Qué debe hacer si ocurre un accidente cerebrovascular?
Ojo a las señales de alerta
Ante las intimidantes consecuencias de los ACV y la importancia de la atención médica oportuna, es importante que conozca cuáles son los síntomas que enciende las alertas, entre ellos:
- Debilidad muscular repentina en el rostro, el brazo o la pierna, por lo general ocurre en un solo lado del cuerpo.
- Dolor de cabeza intenso sin causa aparente.
- Adormecimiento súbito del rostro, el brazo o la pierna.
- Alteración de la vista en uno o ambos ojos.
- Confusión, dificultad para hablar y/o para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o de coordinación.
- Desmayo o pérdida del conocimiento.
Si un allegado presenta estas señales, es importante que lo mantenga tranquilo y no dude en llevarlo en cuanto antes al hospital o llamar a una ambulancia. Si usted mismo experimenta estos síntomas, pida ayuda de inmediato.
“Los factores determinantes, tanto en la mortalidad como en la funcionalidad, son la severidad y la evolución del daño neurológico (...) El avance terapéutico en los últimos 25 años ha permitido reducir eficazmente estas secuelas, en la medida que la comunidad identifique oportunamente los síntomas y sea tratado adecuadamente”, apunta Minsalud.
Prevenir
Ciertas condiciones lo hacen más propenso a los ACV, como el sexo (es más común en hombres) y la edad. Otros factores que inciden son:
- Presión alta
- Diabetes
- Alcoholismo
- Tabaquismo
- Sedentarismo
- Obesidad
- Colesterol elevado
Entre más factores de riesgo sume un paciente, más probabilidades tendrá de sufrir un ACV. Puede leer: Sobrevivir a un accidente cerebrovascular.