Si bien es cierto que el escenario que se presenta a causa de la pandemia por el COVID-19 a nivel global ha llevado a las universidades y demás centros educativos a replantear sus métodos de enseñanza y pedagogía empleada, lo cual le proporciona mayor flexibilidad en horarios y permite cumplir los logros académicos establecidos con nuevas estrategias y metodologías, no siempre es fácil mezclar el trabajo, así sea desde el hogar, con un desafío como el que plantea un posgrado.
A pesar de todo lo negativo que trae consigo una emergencia sanitaria como la que se vive a causa del coronavirus, una de las ventajas con las que cuentan los estudiantes en este momento, en especial aquellos que estudian y trabajan a la vez, es que no tienen que perder tanto tiempo en trayectos del trabajo a las clases y de estas a sus casas, ni se deben limitar a complicados horarios que en varias ocasiones podían interferir con sus funciones laborales.
Aquí le dejamos cinco consejos para que trabajar y estudiar desde casa sean una formula ganadora.
1. Aunque trabajar desde el hogar le permita ahorrar algo de dinero en sus gastos de transporte y alimentación, es fundamental que organice su agenda de manera estructurada para que disponga correctamente del tiempo y se lo dedique en justa proporción a las dos actividades, rindiendo en su trabajo y avanzando en su preparación académica.
Asegúrese de que los horarios de las dos actividades no entren en conflicto y, si por algún motivo se deben cruzar las horas, hable con su empleador, teniendo en cuenta un periodo justo de antelación, para hacerle saber que necesita disponer de un espacio diferente al habitual y proponerle recuperar el tiempo en otro momento. (Lea aquí: Claves para un buen trabajo en casa)
2. Tenga sus metas claras. Esto quiere decir que si ingresa a un programa de posgrado, no solo debe estar seguro de que es el indicado, sino que además debe conocer la información relativa al tiempo de duración, cantidad de materias, intensidad semanal de clases y herramientas necesarias para cumplir con los objetivos de la especialización o maestría.
Por ejemplo, la Fundación Los Libertadores, ofrece la Maestría en Educación tanto en la modalidad virtual como a distancia, esta última desarrollada en la sede de Cartagena .
“Las dos modalidades de nuestra Maestría en Educación garantizan la flexibilidad, ya que permiten administrar el tiempo dedicado a la formación, de manera que pueden trabajar y estudiar de manera simultánea”, explica Carmen Luz de Pretelt, directora de la sede Cartagena de Los Libertadores.
Las materias se desarrollan modularmente, lo que facilita al estudiante enfocarse en un mismo tema y avanzar progresivamente. Otra de las ventajas es que desde el primer semestre los estudiantes cuentan con asesores para sus proyectos de investigación, lo que facilita que haya un progreso gradual de su trabajo de grado y se conviertan en magíster en el tiempo esperado.
3. Hágase amigo de la virtualidad y de las herramientas tecnológicas que vienen de la mano. Sabemos que no es fácil cambiar las rutinas y métodos con los que solíamos estudiar y trabajar, pero afortunadamente en medio de esta pandemia, el desarrollo y evolución de las distintas aplicaciones ha servido, no solo para mantener a las personas conectadas e informadas, sino también para que desde sus casas sean capaces de construir y llevar a cabo nuevos proyectos.
Tener la posibilidad de trabajar y estudiar por medio de las mismas herramientas y a través del mismo dispositivo, facilita mucho todo el proceso. Es por eso que debemos contar con los equipos adecuados y las conexiones respectivas para que nuestros procesos académicos y laborales se realicen sin contratiempos. Eso si, procure destinar los tiempos necesarios para cada actividad sin que interfieran el uno con el otro, y, si es posible, busque alternativas de posgrado que sean afines con su linea de trabajo actual, para así incorporar los nuevos conocimientos en su ámbito profesional y/o la experiencia de su oficio en el proceso académico.
4. Aunque sea solo usted el que cursa el posgrado, tenga en cuenta que el éxito de éste también recae en el apoyo y la comunicación que mantenga, tanto con su entorno laboral, como con su grupo familiar. Es fundamental que en su lugar de trabajo sepan sobre sus planes académicos (incluso hay empresas que destinan recursos para apoyar económicamente los estudios) y tengan acceso a información sobre contenidos y horas de clase. Así mismo, el apoyo de las personas con las que convive en su vivienda es imprescindible, pues de un buen ambiente de estudio dependen los resultados que se puedan alcanzar.
Trabajar y estudiar al mismo tiempo no es una mezcla fácil y se requiere de mucha pasión por lo que se hace. Igualmente, exige la mejor actitud y toda la disponibilidad, una tarea en la que siempre servirá el apoyo familiar y el respaldo empresarial.
5. Aunque no se haya visto económicamente afectado hasta el momento por la crisis sanitaria del COVID-19, es importante que la inversión que va a hacer, tanto en tiempo como en dinero, no solo se recupere, sino que también se maximice con mejores opciones a nivel profesional. Si bien es importante determinar qué tipo de especialización puede representar un escenario económico ideal, de acuerdo con sus estudios de pregrado y experiencia profesional, también es importante que la elección se base en las necesidades actuales del mercado, en la adquisición de las habilidades que requiere el mundo durante y luego de la pandemia, y que harán de usted el profesional que el nuevo mundo necesita. (Lea aquí: Las alivios financieros que ofrecen las universidades en medio del COVID-19)