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¿Por qué los peces beben en el río? Datos curiosos de la Navidad

¿Sabe por qué el villancico habla de peces que beben o por qué los magos llevaron incienso, mirra y oro? Aquí le respondemos esas inquietudes y algunas otras.

1. El trasfondo de los tres Reyes Magos

A pesar de que la tradición los ha llamado de este modo, la Biblia no especifica su número, ni tampoco les da ese título nobiliario. La palabra que utiliza el texto en griego antiguo del Evangelio según san Mateo (el único libro donde se les menciona) es μάγοι (magoi), que significa “magos” y, por asociación, “astrólogos”.

Debido a que su conducta no es la que se asocia tradicionalmente con este tipo de personajes en la Biblia (léase: embaucadores o charlatanes) y a que esta palabra también denotaba a los sacerdotes del Zoroastrismo, la traducción más común es “sabios”.

De hecho, la edición de la Biblia ‘Dios Habla Hoy’, hecha especialmente para América Latina, habla de “unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas”. Entonces, ¿por qué reyes?, ¿por qué tres?, ¿por qué Gaspar, Melchor y Baltazar? y ¿por qué oro, incienso y mirra como regalos?

1. A los sabios se les asoció con los versos del libro del profeta Isaías donde se relata el esplendor de la Jerusalén reconstruida, gracias al futuro Mesías de los judíos, quien para ellos no es Jesús: “Las naciones vendrán hacia tu luz, los reyes vendrán hacia el resplandor de tu amanecer. [...] Te verás cubierta de caravanas de camellos que vienen de Madián y de Efá; vendrán todos los de Sabá, cargados de oro y de incienso, y proclamarán las acciones gloriosas del Señor”.

2. Puesto que sus regalos son tres, lo más fácil de asumir es que a cada ofrenda le correspondió un visitante. Otras tradiciones, como la ortodoxa, hablan de hasta doce sabios.

3. Los nombres aparecen registrados por primera vez en un manuscrito, al parecer, compuesto en griego y luego traducido al latín, que hoy se conoce con el título de ‘Excerpta Latina Barbari’ (‘Fragmentos latinos de un bárbaro’). El texto narra la historia del mundo y, entre varias cosas, relata cómo Jesús recién nacido fue visitado por tres magos llamados “Bithisarea, Melichior y Gathaspa”.

4. Como se puede suponer a partir del fragmento del Libro de Isaías, el oro, el incienso y la mirra eran regalos valiosos y caros. De hecho, eran ofrendas para reyes y dioses; aparecen registradas entre los tesoros que el rey Seleuco II Calinico entregó al templo de Apolo en Mileto en el año 243 A.C.

En cuanto a su posible simbolismo, la interpretación tradicional es que el oro representa a Jesús como rey del mundo, el incienso alude a su rol espiritual (tratándose de un material que se utilizaba durante la oración o para aromatizar los templos) y la mirra, una resina aromática extraída de un árbol del mismo nombre, alude a su futura muerte, pues se utilizaba no solo para perfumar, sino también para embalsamar.

En cuanto a la fiesta de los Reyes Magos, esta se celebra el 6 de enero, tanto para los cristianos católicos como para los protestantes, anglicanos y muchos ortodoxos. Se le conoce con el nombre de “Fiesta de Epifanía”, palabra griega que significa “manifestación” o “aparición”. El término se utilizaba comúnmente para referirse a los momentos en que los dioses bajaban a la Tierra y se le mostraban a los mortales. De manera análoga, se le da ese nombre al momento en que Cristo se revela ante la humanidad y es reconocido como rey y salvador por algunos de los hombres más sabios de su tiempo. Es por lo anterior que muchas veces se identifica a cada mago con una región del Antiguo Mundo (Europa para Melchor, Asia para Gaspar y África para Baltasar), simbolizando la influencia de Jesús sobre todos los territorios conocidos, antes de la llegada de los europeos a América.

2. ¿Por qué “beben los peces en el río”?

La relación entre Jesús y los peces, que es a lo que alude el enigmático villancico, tiene su origen en la Biblia y en la iconografía del cristianismo temprano. Los primeros cristianos utilizaban un acrónimo secreto para identificare: ἰχθύς (ichtus), que significaba “pez”. Iba acompañada de un dibujo similar a este animal y sus iniciales equivalen a la frase “ησοῦς Χριστὸς Θεοῦ Υἱὸς Σωτήρ” (Iesous Christos Theou Uios Soter), que significa “Jesús Cristo, Hijo de Dios, Salvador”.

Recuérdese también que dos de los apóstoles, los hermanos Simón Pedro y Andrés, eran pescadores y Jesús, en el Evangelio según san Mateo, les dijo “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres” (4:19). Esto se repite en la pesca milagrosa del Evangelio según san Lucas, donde Jesús le dice a Pedro “No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres” (5:10).

En ese sentido, los peces del villancico serían los fieles que se han convertido al cristianismo, los seguidores de Jesús. Y si beben “por ver al Dios nacido”, lo más probable es que se trate de una alusión velada al acto de celebrar los acontecimientos solemnes con vino. En otras palabras, la canción habla de cómo los creyentes celebran el nacimiento de Jesús. Le puede interesar: Navidad: una breve historia de las tradiciones.

La relación entre Jesús y los peces, que es a lo que alude el enigmático villancico, tiene su origen en la Biblia y en la iconografía del cristianismo temprano.

3. ¿Qué es el Tiempo de Adviento?

“Adventus” en latín significa llegada. En el calendario litúrgico católico, corresponde al lapso desde el domingo más cercano al 30 de noviembre hasta la víspera de Navidad, el 24 de diciembre. Es el tiempo durante el cual los creyentes se preparan para el nacimiento de Jesús. Sus orígenes son inciertos y las tradiciones y ritos varían, pero, por lo general, se observa el ayuno durante algunos días, se toca música propia de la época y se cuelgan guirnaldas de hojas, frutos y flores.

4. Navidad en tierra no-cristiana.

Los misioneros jesuitas fueron los responsables de sentar las bases del cristianismo en el extremo oriente asiático durante el siglo XVI, pero su influencia no fue tan grande como esperaban. ¿Cuántos cristianos hay en Japón hoy día? No muchos. Encuestas de organizaciones como la CIA y la NHK (la principal radio pública del país), señalan que apenas el 1 % de los japoneses se identifican como tal. En Corea del Sur hay más (19,7 % de los coreanos son protestantes y 7,9 % son católicos), pero siguen sin ser el credo mayoritario.

A pesar de ello, la Navidad es una fiesta popular en ambos países, como lo habrán notado quienes ven series live-action y animadas de las dos naciones. ¿Cómo la celebran, entonces, si no es una fiesta religiosa? Como si fuera una especie de Día de San Valentín o del amor y la amistad: la idea es pasar el día en pareja, pero también hay énfasis en salir a festejar con amigos (por contraste, el Año Nuevo sí es una celebración de carácter más familiar).

5. Muchos pueblos llamados Santa Claus.

Hay varios en los Estados Unidos; a saber, Santa Claus, Arizona; Santa Claus, Georgia y Santa Claus, Indiana. Este último solía llamarse Santa Fe, pero cuando se integró al sistema de correos en 1856, tuvo que cambiarse el nombre porque ya había otro Santa Fe en el estado. Por razones poco conocidas, lo llamaron “Santa Claus”, y a partir de ahí, cada año en Navidad, comenzaron a llegar las cartas a Santa Claus de los niños de todo el país.

En 1914, el jefe de la estación de correos, James Martin, comenzó a responder las cartas como si fuera el mismísimo San Nicolás. El pueblo creció en popularidad y llegó hasta el punto de que en él se creó el primer parque temático (concepto distinto del mero parque de diversiones) de los Estados Unidos, llamado Santa Claus Land (hoy día sigue operando bajo el nombre de Holiday World & Splashin’ Safari). Este hecho inspiró muchos otros parques basados en el personaje, siendo el más notable de ellos Santa Claus Village en Rovaniemi, provincia de Laponia, Finlandia, donde cada diciembre se puede ver la aurora boreal y a Santa Claus en un trineo jalado por renos de verdad. Puede leer: La historia detrás de la novena que se reza desde este 16 de diciembre.

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