La red y la caña son los componentes esenciales de la pesca, sea esta artesanal o comercial. A medida que las demandas del mercado se vuelven más específicas y complejas, el tipo de herramienta cambiará dependiendo de si se quiere pescar atunes, moluscos u otros animales. Aunque quizás no lo parezca, la embarcación también debe ajustarse a los requerimientos del tipo de red o caña que vaya a utilizarse. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) clasifica los barcos según el método de captura. Algunos de los tipos más importantes son:
Los arrastreros: se valen de redes de arrastre, las cuales se hunden hasta el lecho marino y barren con todo lo que esté allí. Se caracterizan por sus motores potentes y maquinillas resistentes, necesarias para que la red haga bien su trabajo. Tienden a medir entre 13 y 56 metros de proa a popa. Se utilizan principalmente para pescar en las zonas costeras.
Los de redes de izado: son barcos donde la red se ubica en el costado lateral y se sube y baja a través de un complejo sistema de grúas y poleas que ocupa casi todo el barco. Debido a esto, la cabina de mando, el puente, se extiende a lo largo la nave para controlar mejor la embarcación. También posee un tiene un sistema de luces submarinas para atraer peces. Miden alrededor de 45 metros.
Los cerqueros: utilizan redes de cerco o envolventes, típicamente ya lejos de la costa. Tienden a llevar hélices laterales para maniobrar mejor la red, una polea para sostenerla y cofas (plataformas especiales en el mástil) para divisar mejor los cardúmenes. Pueden ser pequeñas canos o barcos de hasta 65 metros (Le puede interesar: Bolívar tendrá programa para la sostenibilidad acuícola).
Los de línea: cuentan con cañas y líneas de pesca. Están equipados con cubiertas amplias, plataformas especiales para montar los cordeles (y sistemas para recogerlos si es necesario), asientos y sitios especiales para disponer de la carnada (Puede leer: Proyecto de ley busca prohibir el palangre e incentivar pesca artesanal).
Los de redes de enmalle: tienden a ser pequeños (de unos 10 metros) y a utilizarse en aguas poco profundas. Poseen una vela estabilizadora debido a que su técnica de pesca (que por lo general se ejerce manualmente) requiere que vayan contra el viento.