Con la Ley 2099 comienza un nuevo camino para Colombia en la modernización y dinamización del mercado energético a través del incentivo de fuentes no convencionales de energía.
Un nuevo factor se agrega a la discusión en torno a las criptomonedas: su impacto ambiental. Las operaciones de este sistema requieren más electricidad y carbono que toda la banca del mundo.