Con el inicio de la pandemia, la educación virtual cobró más importancia y la tecnología como medio para hacerla posible consolidó este modelo de aprendizaje que hoy hace parte de la nueva dinámica social.
Estudiantes y docentes se conectan mediante plataformas digitales a través de dispositivos electrónicos que permiten una comunicación directa y hacen posible la continuidad del proceso académico. (Lea aquí: ¿Qué hacer para que los niños dejen las pantallas?).
Sin embargo, el mundo digital deja ver que el uso de los teléfonos móviles, tabletas, computadores portátiles o de escritorio por parte de los niños, niñas y adolescentes es cada vez mayor, lo que despierta preocupación entre padres de familia. Muchos se preguntan cómo se debe hacer control de estos dispositivos para evitar su uso excesivo.
“Una estrategia para limitar el uso de dispositivos electrónicos en casa es la asistencia por parte de los padres de familia. Es decir, los padres juegan un papel fundamental a la hora de asistir a su hija o hija en las actividades que desarrolla en línea y estar atento al número de horas que se disponen para la mismas”, afirma la docente cartagenera Nasly Gómez Rodríguez. (Le puede interesar: Padres, a equilibrar cargas).
En su opinión, los padres deben involucrarse en el manejo de estos dispositivos a través de asesorías en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). “Es importante que los padres de familia accedan a herramientas tecnológicas que permitan un mejor monitoreo de estos dispositivos, así como educar a los menores en el uso correcto de la tecnología”.
La psicóloga clínica Diana Gómez explica que es clave establecer reglas y “que sean estas lo más similar posible a las establecidas con otros temas; es decir, para que no se torne una tarea difícil, el menor debe conocer cuáles son esos límites y las consecuencias que implica el no cumplirlos. Como padres es necesario que establecer estos límites; los niños los esperan y los necesitan. Lo ideal es que las mismas pautas de crianza que emplean en el “mundo real” las empleen en el “mundo virtual”, algo fundamental en este punto, son los horarios”.
Para Gómez es importante establecer un tiempo de uso y controlar los contenidos de acuerdo con la edad. “Establecer protocolos de seguridad para menores y enseñarlos desde pequeños a que ellos mismos apaguen los dispositivos cuando termina el horario dispuesto y que no sean los padres los quienes lo hagan”.
Otra recomendación es educar con el ejemplo: “Desde antes que el menor tenga acceso a los dispositivos electrónicos, es importante que se les muestre cómo debe usarlos, por ejemplo, no revise sus mensajes en la mesa a la hora de la cena, mire a sus hijos a los ojos cuando le hablen, y no al teléfono. Recuerde que uno de los mecanismos de aprendizaje de los niños es el modelamiento, y ellos están siempre mirando y percibiendo todo”, sostiene la especialista.
Agrega que estimular otras actividades fuera del mundo digital también es una estrategia válida para controlar el uso de dispositivos electrónicos en casa. “Programe actividades agradables (deportes, hobbies); estimule que sus hijos desarrollen una amplia gama de intereses, y sean ustedes también un modelo de este comportamiento. Permita que sus hijos lo vean realizando estas otras actividades, disfrutando de sus pasatiempos, y que las comprendan no como una alternativa para los dispositivos electrónicos, sino como fuentes que generan igual bienestar y agrado”.
Los expertos coinciden en que no se trata de satanizar a los dispositivos electrónicos pues en medio de la coyuntura actual hacen parte de nuestra dinámica social, lo importante es establecer normas y límites de manera asertiva para sacarle provecho a la tecnología sin extralimitarse.