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La importancia de la sostenibilidad en tiempos de pandemia

Construir con un mínimo impacto sobre el medioambiente es vital no sólo para cuidar la naturaleza, sino también para evitar la dispersión de enfermedades.

Las circunstancias tras el brote mundial de COVID-19 han provocado toda una serie de discusiones no sólo en materia de salud, sino también de temas tan variados como políticas laborales, infraestructura educativa, cubrimiento noticioso y cuidado del medioambiente. La pandemia ha constatado que nuestras acciones sobre la naturaleza y el espacio tienen consecuencias sobre nuestra salud, lo cual hace de la sostenibilidad un tema especialmente relevante.

Edificios saludables

Todos los aspectos del sector de la construcción están interconectados a la hora de garantizar el bienestar de los seres humanos. “El diseño urbanístico de las ciudades tiene un rol fundamental en la salud y el bienestar de sus ocupantes, tal como ocurrió con el cólera y otras enfermedades por la precariedad de saneamiento en el siglo XIX”, afirma Lorena Pupo Argüello, especialista técnica del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS).

Cuando se trata de construir edificios con un impacto ambiental mínimo, no sólo se tiene que pensar en que gasten poca energía y ahorren agua, sino también en que el proceso acabe con el menor número posible de desechos y genere seguridad y bienestar en quienes lo utilizan.

Según el CCS, “la tendencia va muy marcada a que la gente se ha dado cuenta, particularmente en este momento, del valor agregado que representa contar con espacios saludables y que aporten al bienestar, que se pueden garantizar con medidas que a su vez estén en coherencia con la optimización de los recursos como los distritos térmicos, la implementación de energías con fuentes no convencionales y recuperadores de calor para los sistemas de acondicionamiento”.

Así como se han hecho edificios con áreas extensas para caminar y prevenir la diabetes y la hipertensión, en un futuro, los rascacielos y las casas del mundo podrían construirse para combatir pandemias y toda clase de brotes epidemiológicos.

Afortunadamente, muchas de las medidas que permiten un medioambiente más sano también se conjugan con otras necesidades sanitarias más específicas. Un ejemplo claro de esto en el contexto de la pandemia de COVID-19 tiene que ver con el mejoramiento de la ventilación dentro de un cualquier inmueble. Según lo afirma Pupo Argüello, “se espera un mayor uso de tecnología que pueda ayudar con la detección de temperatura de sus ocupantes, luz UV-C para eliminar los virus en los sistemas de tratamiento del aire e incluso sensores que puedan detectar virus en las superficies en tiempo real”.

En la infraestructura hospitalaria también debe aplicarse. “El diseño de los centros de salud debería responder al manejo de brotes de enfermedades infecciosas, garantizando zonas de presión negativa en múltiples áreas, transformación de habitaciones de hospitales en salas de cuidados intensivos, centros de telemedicina para evitar la propagación de virus, entre otros”, afirma la especialista Pupo Argüello.

Según los miembros del CCCS también es importante la creación de zonas verdes más amplias y de lugares que permitan mantener la distancia social, pues no solo facilitarían el tránsito y evitarían el estrés, sino que además disminuirían la incidencia de las infecciones respiratorias más comunes.

Todo lo anterior significa que la mezcla de sostenibilidad y sanidad debe convertirse en una nueva prioridad del sector de la construcción cuando la cuarentena termina. Si así ocurriera, bien podría decirse que el mundo habría visto el comienzo de una revolución en el diseño urbanístico y el modo de concebir los espacios habitables levantados por el ser humano.

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