En el mundo de la construcción y los bienes raíces existen dos tipos de metros cuadrados según la manera cómo se mida la propiedad: los útiles y los construidos. A la hora de establecer precios para compraventa y catastro, solo importan los construidos, pero ambos son necesarios para decidir cuál es el inmueble que a usted más le conviene. Aquí le explicaremos cómo se diferencian y calculan.
¿Qué son?
En Colombia, la medición de los metros cuadrados varía dependiendo del Plan de Ordenamiento Territorial de cada ciudad. Para el caso de Cartagena, los metros útiles corresponden única y exclusivamente al área dentro de la casa por la que usted puede transitar, incluida la de los muebles. Además, solo cuenta la superficie que está dentro de los muros. Los balcones, las terrazas, los jardines, las columnas, las paredes y demás no entran dentro de este cálculo. También se les conoce como “área habitable”.
Los metros construidos, entre tanto, comprenden todo el espacio de la propiedad que ha sido aprovechado para levantar la estructura. Si se trata de un conjunto residencial, eso también incluirá los espacios comunes, como salones de eventos, piscinas, parques, zonas verdes y demás. Sin embargo, aunque estos valorizan la construcción, lo que compra el cliente es el derecho a usarlos, no el área que ellos abarcan. El futuro propietario solo responde por el área construida de la unidad habitacional cuando esta es de uso privado, conocida como “área vendible”, más dichas prebendas. Lea también: Evite caer en estafas de propiedad siguiendo estas recomendaciones.
¿Qué tener en cuenta?
Normalmente, cuando negocie una propiedad, el área útil jugará un rol secundario, puesto que no es la que decide el precio ni el catastro. Sin embargo, medirla y tenerle presente no deja de ser necesario, puesto que le ayuda a saber qué tanto espacio tiene realmente para instalar sus muebles y, si un espacio le parece muy pequeño, cómo podría redistribuir los cuartos.
El arquitecto Javier Acevedo Puerto reitera que “en ninguna transacción se habla de área útil. En las promesas de compraventa y escrituras se enajenan áreas construidas con derechos sobre áreas comunes. El comprador está sujeto a pagar por el área total construida y paga impuesto sobre esta, pero disfruta del área útil, no hay ningún engaño en esto. Lo que debe tener en cuenta para que no lo estafen es que le vendan área común como privada o más área en el documento, pero menos en la realidad”. Le puede interesar: Conjuntos residenciales: pros y contras para tener en cuenta.
Áreas comunes
Recuerde que las áreas comunes son “la recepción, los ascensores, el vestíbulo, las escaleras, los ductos, las fachadas y las terrazas, así como otros servicios contemplados en el Reglamento de Propiedad Horizontal. Siempre es bueno asegurarse de que el inmueble realmente se corresponda con lo que dice la letra”, señala el arquitecto Flavio Romero Frieri. Vale la pena agregar que, en la mayoría de los acuerdos, los parqueaderos se venden por aparte.