Los cambios que provocó la pandemia del coronavirus en el sector edificador no se limitan al impacto negativo en las ventas de vivienda o al atraso en la construcción de proyectos inmobiliarios, la cuarentena y los cambios en las rutinas de las familias transformaron también las preferencias de quienes buscan casa para arrendar o comprar.
La demanda apartamentos y apartaestudios creció considerablemente en los últimos años, tanto así que el 85 % las unidades habitacionales pendientes por construir, en 2019, correspondió a este tipo de vivienda. Sin embargo, el COVID dio un giro a las preferencias de los clientes que ahora buscan espacios más amplios, ventilados, zonas al aire libre e incluso casas tipo campestre.
Desde mayo, las tendencias de búsquedas muestran un aumento en el interés por viviendas con espacios descubiertos. Se registró un crecimiento del 23 % en propiedades en arriendo contactadas con estas características y la demanda de inmuebles en venta con áreas libres fue alrededor del 40 %, de acuerdo con información de Properati, un portal de búsqueda de inmuebles en Colombia, Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay.
El portal también destaca que la desde el inicio de la cuarentena han aumentado entre el 10 % y 30 % los contactos de viviendas campestres debido a la posibilidad de trabajar a distancia. “Este tipo de viviendas se encuentran a las afueras de las grandes ciudades, convirtiéndose en la opción ideal para quienes ya no deben ir a una oficina todos los días ni está en sus planes volver pronto”, señala el informe de Properati.
Los diseños flexibles, la posibilidad de elegir el número de habitaciones y modificarlas es otra de las características valoradas por los clientes del mercado inmobiliario. Las amenidades que ofrecen áreas comunes para el trabajo o estudio en casa, las salas de reuniones, coworking y zonas verdes también hacen parte de las nuevas preferencias (Puede leer: Las nuevas dinámicas en la compra de vivienda en medio de la pandemia).
La tendencia es internacional
Fotocasa, un portal inmobiliario español dedicado a la compraventa de inmuebles, destaca que los apartamentos, la categoría más visitada históricamente en su página web, decayeron en un 14 %
mientras que las fincas rústicas crecieron 46 % en las búsquedas; los chalets, el 36%, y las casas adosadas, el 24%.
“Las familias buscan áreas que permitan trabajar, tomar clases virtuales, realizar actividad física y espacios para tener tranquilidad y respirar aire puro como los balcones, las terrazas, los jardines y las zonas verdes; además el hecho de reducir la movilidad ha impulsado el interés de vivir en los alrededores de las ciudades, buscando viviendas más amplias a un precio más accesible”, explica Andrés García, gerente comercial de Prodesa, constructora que desarrolla proyectos en varias ciudades del país.
García considera que el repunte de las viviendas espaciosas por la coyuntura no desplazará la tendencia de los espacios más reducidos pero que, en definitiva, las constructoras deben incluir espacios comunes que cubran las nuevas necesidades de los compradores y arrendatarios (También le puede interesar: No espere desplomes en el precio de la vivienda).
“No se puede desconocer que los hogares unipersonales empiezan a crecer drásticamente y los apartaestudios se adaptan a sus necesidades (...) el sector debe adaptarse a las necesidades de los clientes, estar en capacidad de leerlas y anticiparlas”, puntualizó el gerente comercial de Prodesa.
