Tras varios meses de estabilidad en el precio del combustible, con el fin de año llegó el aumento tanto en el valor de la gasolina como en el de ACPM: desde el 4 de diciembre el Ministerio de Minas y Energía autorizó el incremento de estos, entre $180 y $200, quedando así el galón de gasolina en $ 8.847 y el de diésel en $ 8.671, en Cartagena.
Lo anterior, según lo explicó la dependencia nacional, se debe a las alzas de los combustibles en el contexto internacional registradas desde septiembre pasado y que se retrasaron en Colombia gracias al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que atenúa el impacto en el mercado nacional de las fluctuaciones de la gasolina y el diésel a nivel global.
Esta situación, que por supuesto afecta el bolsillo de los propietarios de vehículos, podría empeorar el próximo año, según las predicciones de expertos que apuntan al aumento del petróleo. Un sondeo de la agencia de noticias Reuters entre economistas y analistas prevé que el Brent (petróleo de referencia en el mercado europeo) tendrá un precio promedio de 75,33 dólares el barril y la expectativa para el West Texas Intermediate (petróleo de referencia en E.E. U.U. ) es de 73,31 dólares por barril, en promedio. Le puede interesar: Producción de petróleo alcanzó los 744.173 barriles por día en septiembre.
Los valores pronosticados variarían dependiendo del comportamiento de la pandemia, así como del precio del dólar (cotizado en más de 4 mil pesos colombianos al día de hoy), así como del ambiente electoral que tendrá el país el próximo año.
En estos aspectos no hay algo que el consumidor final pueda hacer, más que cuidar su consumo de gasolina para mitigar el impacto del encarecimiento de los combustibles en su bolsillo. Sigas estas recomendaciones relacionadas con sus hábitos de conducción para lograrlo. Puede leer: Anuncian reducción del 30% en precio de Gas Licuado de Petróleo.
Acelerar y frenar, puntos claves
Además de ser una buena práctica de conducción, la aceleración gradual y no de manera repentina le ayuda a ahorrar combustible. Lo ideal es llevar el vehículo a un buen ritmo, aumentando la velocidad por etapas o adaptándolo al tráfico y condiciones de la carretera.
Anticipar las paradas también es esencial para este fin, cuando se esté acercando a su destino, a un pare o a un semáforo en rojo o amarillo, deje el pie fuera del acelerador y luego accione el freno de ser necesario.
Ojo con el clima
De acuerdo con expertos, las condiciones climáticas influyen en el gasto de combustible. Es por ello que en ciudades con climas cálidos como Cartagena se deben evitar las horas mas calurosas al conducir pues la temperatura hace que el motor se caliente rápido y requiera más energía. De igual manera, cuando llueve, las vías mojadas requieren un buen manejo de las aceleradas o frenadas lo que exigirá más del motor y del gasto del combustible.
Aunque ciertas recomendaciones sugieren que usar el aire acondicionado consume más combustible, se ha demostrado que las versiones de estos hoy en día crean menos resistencia en el motor, por lo tanto es preferible usarlo antes que conducir con las ventanas abajo.
Cuidar el motor
Cuidar del corazón de carro, o sea del motor, también contribuirá a reducir el consumo de gasolina. La sustitución de los filtros de aire, que controlan la entrada de las impurezas, evitan que el polvo entorpezca el rendimiento del motor.
Las llantas también son importantes
Monitorear los neumáticos permanentemente también es relevante pues mantener la presión recomendada se traducirá en menos gasto de combustible. Si se mantienen las llantas a baja presión, estas provocarán mayor resistencia y le exigirán más trabajo al motor. Su vida útil también se reducirá por el desgaste, especialmente en los laterales.
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