El 30 de julio de 2020, el diario El País de España hizo un post en Instagram que guardé no solo por la gran ilustración que lo acompañaba, sino por el mensaje:
“Hace 10 años una revisión de la Ortografía de la lengua española abrió una herida en el seno de la Real Academia Española (RAE), que una década después no se ha cerrado. Su director, el jurista Santiago Muñoz Machado, reconocía en una entrevista que la Academia no estaba dividida por el rechazo al lenguaje inclusivo, pero sí por la tilde del adverbio ‘sólo’ y de los pronombres demostrativos (como ‘éste’). ‘Ahí no tenemos consenso’, explicó a El País Semanal. Hace diez años la recomendación fue aplicada de inmediato por medios de comunicación y editoriales en sus libros de estilo, mientras un grupo de académicos se negaba a comulgar con su propia norma, y así siguen”. Lee además: Repite conmigo: nunca volveré a decir ni escribir “nadien”
Ahora, en marzo de 2023, el debate revive: la RAE acaba de “echarse para atrás” al devolverle la tilde al adverbio “sólo”. Bastaron trece años y un debate bastante álgido para poner de nuevo el acento gráfico que hace que “solo” equivalga a soledad, mientras que “sólo” quiere decir “solamente”.
Para acabar la ambigüedad
De manera oficial, la RAE dice que lo acordado es sólo “una nueva redacción que se publicará en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), que no modifica la norma sino que la hace más clara”, así que la ortografía incluirá a partir de ahora una salvedad a favor de la tilde:
“En el caso del adverbio sólo es obligatorio escribirlo sin tilde en contextos en los que su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad. Será optativo en contextos en los que, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad”. Esto implica que la RAE pone a juicio del hablante que escribe la necesidad o no de utilizar la tilde.
Esto quiere decir que “sólo” se escribirá así, con tilde, cuando pueda ser remplazado por “solamente” y el redactor quiera evitar confusiones. Lee además: ¿Es correcto decir “Pero mas sin embargo”, como Diomedes Díaz?
En conclusión: El adverbio “sólo” es el que equivale a “solamente” y a partir de ahora podrá volver a llevar tilde. Es decir, será optativo, al igual que los pronombres demostrativos “éste”, “ése” y aquél”, con sus femeninos y plurales, que también habían sido víctimas de la poda.
¡Tenemos curso abierto!
La Escuela de Formación El Universal abrió una nueva convocatoria para su Taller de redacción y ortografía, orientado por la periodista Tania Flórez. El espacio se realizará de manera presencial los días 15, 16, 22 y 22 de marzo, en el auditorio del periódico. El horario: de 6 a 8 p. m. Los interesados pueden inscribirse y encontrar más información haciendo clic en este enlace.
