Imagina esta situación; estás en la comodidad de tu cama viendo tu serie favorita y de repente, recuerdas esos compromisos académicos que se te vendrán encima para el año siguiente. Estos pensamientos no solo te generan estrés, sino que tampoco te dejan disfrutar de tus vacaciones, y de paso, no te garantizan que rindas en clases al momento de ingresar.
Cada vez es más común escuchar que los estudiantes se encuentran agobiados, con ansiedad, estrés o depresión, causando un alto impacto en el rendimiento académico y provocando la deserción escolar. De acuerdo con datos del Ministerio de Educación Nacional en el 2021 la tasa de deserción escolar en instituciones públicas alcanzó el 3,58 %, con un incremento de 1,1 puntos con relación al año 2020 donde se registró un 2,52 % de deserción.
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Diversos estudios han encontrado que el bajo rendimiento académico y la deserción escolar están relacionados con un sinnúmero de factores; en donde sobresalen los abusos de contenidos digitales, la falta de ejercicio físico, las alteraciones hormonales propias de la juventud, entre otros. Sin embargo, estudios recientes en psicología y pedagogía han encontrado que el síndrome de estrés académico viene incrementando esta problemática.
¿El estrés se apodera de tu energía?
De acuerdo con la directora del Máster en Psicopedagogía de la Universidad Internacional de Valencia, Lucía Granados, el estrés académico es un invitado poco grato que ingresa a escondidas a las aulas de clase (físicas y virtuales) y que se apodera del entusiasmo, el compañerismo y la atención plena de los estudiantes.
Lucía Granados
Pero más allá de lo que pudiera pensarse, de acuerdo con la directora del master en psicopedagogía, mantener este estrés académico fuera de las aulas de clase depende en gran medida de los docentes y sus habilidades para identificarlo antes de que éste se posé sobre las espaldas de los estudiantes y les clave la mira en el piso.
Identifica ese estrés que puede ser perjudicial
Identificar el estrés académico puede ser fácil con algunos apuntes y técnicas que pueden controlar los mismos docentes. La directiva de la Universidad Internacional de Valencia propone, entre otros, estar muy atentos a los siguientes estresores para impedir su entrada a las aulas.
- Demandas académicas muy altas. Cuando todos los puntos son difíciles de alcanzar pueden terminar generando cansancio y desinterés.
- El exceso de responsabilidades. Puede terminar por saturar al estudiante.
- Una alta carga de trabajo o tareas dentro y fuera de la escuela. Es clave la comunicación para conocer a cada estudiante y entender si tal vez él o ella misma se están exigiendo demasiado.
- Las evaluaciones de los profesores. En ocasiones se pueden comunicar las evaluaciones con poca asertividad, dejando la puerta abierta a inseguridades y golpeando tal vez la autoestima.
- La competitividad. Motivar la rivalidad entre compañeros puede ser contraproducente y llevar a riñas y disputas a los estudiantes.
- El temor al fracaso. No alcanzar las metas autoimpuestas o estipuladas desde fuera, puede ser frustrante y derrotar al estudiante. Siempre vale la pena dejar campo para las pequeñas victorias.
- Aceptación del grupo. Cuando no se fomenta la buena comunicación entre compañeros, pueden surgir rechazos para los más tímidos.
5 maneras de mantenerse motivado para estudiar durante las vacaciones
Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, todos sabemos lo que pasa: paseos, reuniones familiares y salidas con los amigos. Entonces, ¿dónde encaja estudiar para tu curso virtual? Si es posible que te organices, aquí de dejamos algunas inspiraciones.
1. Utiliza un calendario, planificador o un calendario electrónico, simplemente asegúrate de programar tiempo específico solo para estudiar. Decide cuál es el tiempo que funciona mejor para ti. Puede ser una mañana de fin de semana o un par de periodos más cortos a lo largo de la semana.
2. Haz una lista de las tradiciones y actividades festivas que absolutamente no querrás perderte y asegúrate de reservar tiempo para ellas. Puede que tengas que dejar pasar algunas de estas actividades, pero valdrá la pena tener suficiente tiempo de estudio.
3. Explica a tu familia que debes dedicar un poco de tiempo a tus estudios; establecer estas reglas con anticipación les permitirá saber qué esperar de ti y tu participación en las diversas festividades.
4. Haz un listado de los demás compromisos que tengas, como la práctica de baloncesto o los ensayos de teatro. Cuando tu calendario se empiece a llenar, aprende a decir no a otras actividades hasta que las cosas se calmen.
5. No te olvides a ti mismo. Los horarios pueden interrumpirse durante las vacaciones, especialmente con viajes y fiestas, pero la falta de sueño afecta seriamente tu capacidad de recordar lo que has estudiado. Esto también puede llevar a patrones irregulares de alimentación y sueño, que nos pueden llevar a una baja en nuestra productividad diaria.
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La educación debe de seguir un modelo colaborativo en el que no se entienda el fallo del alumno como un fracaso sino como una oportunidad de mejora. De acuerdo con la experta, es clave que la educación fomente las habilidades para la gestión del tiempo evitando la sobrecarga de trabajo. Igualmente, recomienda el establecimiento de metas y objetivos realistas para asegurar el futuro académico del alumno.
