Es normal que los estudiantes tengan inconvenientes en un par de asignaturas y que apropiarse de los contenidos de las mismas les sea más complejo, en comparación con otras áreas. Sin embargo, hay señales que indican cuando esa falta de competencias va más allá de una falencia académica y es resultado de un trastorno del aprendizaje (TA).
“Un trastorno del aprendizaje es un problema de procesamiento de información que impide que una persona aprenda una habilidad y la utilice eficazmente (...) Aparece como una brecha entre las habilidades esperadas, basadas en la edad y la inteligencia, y el rendimiento académico”, explica la Clínica Mayo. Le puede interesar: Trastornos de aprendizaje: la negación de los padres afecta el tratamiento.
Los problemas del aprendizaje se manifiestan, especialmente, en áreas curriculares instrumentales, es decir, aquellas que sirven de base para las demás materias, como lectura, escritura y matemáticas. Entre los más comunes está la dislexia, relacionada con la dificultad para leer; la discalculia, que afecta la capacidad para realizar y comprender operaciones matemáticas, y la disgrafía, que hace referencia a las limitaciones en la escritura.
“Los trastornos del aprendizaje pueden coincidir con alteraciones conductuales o emocionales, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o la ansiedad. Esta combinación hace que sea, particularmente, difícil para un niño tener éxito en la escuela. El diagnóstico adecuado de cada trastorno es crucial para que el niño pueda recibir la ayuda correcta”, advierte la entidad estadounidense Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Lea también: 5 pasos para ‘salvar’ el año escolar.
Si sospecha que su hijo padece de un TA, esté atento a estas señales y busque la asesoría de un sicólogo o neurosicólogo:
- Confunde o invierte palabras y números, después de tercer grado de primaria.
- No distingue entre derecha e izquierda.
- Le cuesta seguir instrucciones.
- Pese a que se esfuerza y es dedicado, no obtiene buenos resultados en el colegio.
- No reconoce ni clasifica los objetos por su forma o tamaño.
- No recuerda lo que acaba de leer o no lo comprende.
- Tiene inconvenientes para recortar o agarrar el lápiz para escribir y colorear.
