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Bolívar, en los planes de reactivación del algodón

Tres son las estrategias de los algodoneros para reactivar el cultivo: reducir costos de producción, incorporar maquinaria para siembra y recolección y mayor control de plagas.

La reactivación del cultivo de algodón en Colombia está en marcha y la meta de los algodoneros es alcanzar las 40 mil hectáreas al término de este Gobierno.

En ese propósito varios departamentos de la Costa Caribe colombiana, entre ellos Bolívar, serán estratégicos reveló César Pardo, presidente Ejecutivo de Conalgodón.

“El cultivo tiene futuro y se puede reactivar y podemos alcanzar unas hectáreas importantes para producir algodón para la industria nacional e incluso para volver a exportar, como en épocas doradas cuando fue el segundo renglón exportador del sector agrícola después del café”, señaló Pardo.

ANTECEDENTES

Conalgodón explicó que desde el 2015 se hace un esfuerzo porque el cultivo sea competitivo. Durante 10 años, entre el 2005 y el 2015, el algodón tuvo un documento Conpes que le estableció un precio mínimo de garantía, un subsidio al precio. Desde la década de los 90, antes del TLC, el algodón tiene un arancel 0, no tiene ningún nivel de protección. El documento Conpes permitió fijar unos objetivos de productividad y costos de producción y al mismo tiempo establecer durante ese periodo un precio mínimo de garantía.

¿ En que consiste ? El precio interno del algodón se fija por dos factores: la cotización de la libra de algodón en la Bolsa de Nueva York y la tasa representativa del mercado. Con esas variables se establece el precio interno del algodón. Si ese precio estaba por debajo del precio que acordaban productores y el Gobierno, que era un precio de referencia, el Gobierno daba un subsidio y los agricultores se acostumbraban a ello. Los productores tenían dos cosas seguras: su cosecha era comprada, porque la industria textil, a través de Diagonal, compraba toda la cosecha y los industriales le pagaban a los algodoneros al precio internacional y si ese precio era más bajo que el precio mínimo de garantía acordado entre productores y el Gobierno, este último daba la diferencia en compensación.

Con el documento Conpes se aumentaron los niveles de productividad del algodón. Uno de los problemas era la baja productividad, 550 kilos de fibra por hectárea y hoy es casi mil kilos, una tonelada de fibra por hectárea, promediando las dos cosechas (de la Costa y la del interior).

Sin embargo, una cosa mala que dejó la vigencia del documento Conpes es que se aumentaron exageradamente los costos de producción. El subsidio al precio estableció una cadena inflacionaria, dijo el presidente Ejecutivo de Conalgodón.

No obstante, destaca que “el algodón es el único cultivo semestral o de ciclo corto que puede tener una productividad igual o superior a la producción de los EE.UU. por hectárea”.

LA PRODUCCIÓN NACIONAl

Los datos revelados por Conalgodón indican que en el 2013 el país cultivaba unas 30 mil hectáreas de algodón en dos cosechas, de ellas 20 mil en la Costa Caribe (Córdoba, Sucre, Bolívar, Cesar y Guajira) y en el interior del país unas 10 mil hectáreas.

Después de 2015, cuando se acabaron los subsidios la producción, las áreas cultivadas llegaron a históricos mínimos de menos de 10 mil hectáreas. En 2018, la producción se incrementó y se acercó a 20 mil hectáreas y hoy está en unas 19 mil hectáreas.

Conalgodón anunció que se hace un plan con el Gobierno para llegar al fin de este cuatrienio a unas 40 mil hectáreas.

“En ese plan se iba bien pero llegó la ‘guerra comercial’ China-EE.UU. que hizo que los asiáticos no importaran algodón de Estados Unidos y las existencias se acumularon en Norteamérica y no se podía exportar y eso influyó en el precio de la Bolsa. El algodón estuvo a 59 centavos de dólar la libra en el segundo semestre de 2019 y eso desestimuló la siembra y produjo un efecto negativo en la siembras de la Costa Caribe, que se hacen entre agosto y octubre”, explicó Pardo.

Se requiere que la libra de la fibra se venda entre 70 y 80 centavos de dólar para ser competitivos (hoy 70 centavos y eso es lo mínimo) y una tasa representativa de más de 3.200 pesos por dólar, la tonelada sale en 5,1 millones de pesos, que es un ingreso importante y a ello se suma lo que reciben los agricultores por la venta de semillas y premios por algodón de mayor calidad.

Añadió que los mayores productores de algodón están Córdoba, Tolima, Huila y Valle. En la Costa también se destacan Bolívar, Guajira y Cesar. “Bolívar y Sucre tuvieron producciones significativas antes de 2015 y hoy se han reducido”, anotó.

“El cultivo del algodón es muy importante para poder reactivar la agricultura en Bolívar, y para abordar el tema de la reincorporación y negocios para consolidar la paz porque hay experiencia”, insistió Pardo.

En Bolívar las zonas cercanas a Sucre son las mayores productoras. Allí se destacan los municipios de Córdoba, Marialabaja y otros de los Montes de María.

Del algodón se aprovecha la fibra, y la semilla que se vende para concentrados y para sacar aceites.

IMPORTACIONES

El tema del algodón es un tema de cadena. Hoy la importación de la industria es de 40 mil toneladas. Las textileras están prefiriendo importar hilos y telas.

Si el sector alcanza las 40 mil hectáreas cultivadas en 2022, a condiciones de hoy se abastece cerca del 90% de las necesidades de la industria nacional. El algodón tiene una compra asegurada. Se hacen contratos a futuro. Somos precursores del programa del Gobierno Nacional ‘Coseche y venda a la fija’, dijo Pardo.

“Hacemos esfuerzos para que el cultivo no desaparezca y sea importante en materia comercial y tenemos todos los elementos: algodón de buena calidad (fibra media larga), precios internacionales que se pronostican por encima de 70 centavos de dólar la libra. Se tiene una buena tasa de cambio y una buena productividad por hectárea”, concluyó.

Tareas en marcha

Reducir los costos de producción: hay que manejarlos correctamente para incidir en la rentabilidad del cultivo. Aquí se utilizan semillas transgénicas, de buena calidad y productividad, lo que ayudó a aumentar la productividad. El 99% del algodón que se siembra es transgénico y el problema es que hay un único distribuidor.

Renovar maquinaria: otro problema es el tema de la maquinaria para la siembra y recolección que es obsoleta. Se requiere sembradoras de precisión. También se requiere tener un 100% de recolección mecánica .

Control de plagas: las semillas transgénicas controlan las larvas, pero no controlan el ‘picudo del algodón’ y la mosca blanca que produce melaza en el algodón y ello puede originar el rechazo del producto.

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