Los precios del dólar en Colombia, que en las últimas semanas ha fluctuado entre los 2.400 y 2.600 pesos, han impactado la tarifa del gas natural domiciliario y el Gas Natural Vehicular (GNV) en un 4 y 6%, advirtió ayer el presidente de Naturgas, Eduardo Pizano.
“El precio del gas a boca de pozo está dolarizado, si sube el dólar el precio en pesos es mayor y eso se refleja en la tarifa. En el último año ha habido un aumento y eso afectó la canasta, pero en los últimos días ha habido una atenuación”, aseveró el dirigente.
El comportamiento de la tasa de cambio y su efecto en la tarifa afecta a 7,5 millones de usuarios del gas natural domiciliario en Colombia y más 515 mil propietarios de vehículos que hoy ruedan con GNV en el país.
MÁS REACCIONES
Magín Ortiga, gerente de Surtigas, reportó que entre noviembre de 2014 y abril de 2015 el impacto de la tasa de cambio sobre el precio del gas para la región ha sido del 17%, esto adicional al 4% de incremento acordado recientemente con los productores.
Santiago Mejía, de la organización Terpel , señaló que “el precio del GNV se ha sostenido en el nivel de precios en los últimos meses, pero el costo del gas se ha venido incrementando por cuenta de la Tasa Representativa del Mercado (TRM). Los precios en puerta de nuestras estaciones están indexados a la TRM, el 70% de los componentes se liquidan con esa tasa”.
Mejía recordó que hoy en Colombia el precio del m3 de GNV se ubica entre 1.400 y 1.500 pesos, dependiendo de las regiones.
“El valor del dólar impacta en el costo de las estaciones. Ha impactado 200 pesos al metro cúbico, pero las estaciones trabajan en los costos y ahorros”, puntualizó.
En Colombia hay un consumo de 1.100 millones de pies cúbicos día, y el 8% es GNV. El reto es que todos los sistemas de transporte masivo y los recolectores de basura funcionen con ese combustible.
RETRASOS EN GASODUCTO
Más de un año de trámites completa la solicitud de licencia ambiental para la ampliación del gasoducto Hobo (Sucre) - Mamonal (Cartagena), denunció el presidente de Promigas, Antonio Celia.
“En general los trámites de licencias y consultas previas se demoran mucho, toman tiempo… no es culpa de nadie (...) Hay que revisar la relación costo-beneficio que tiene un gasoducto para hacerlo más expedito”, dijo Celia.
“Esto no es una carretera, hay que darle un tratamiento distinto y medir bien los impactos”, agregó.
El gasoducto recoge unos gases de Canacol y Hocol, nueva producción. Su extensión es de 120 kilómetros y la inversión es de más de 100 millones de dólares. El mismo aumenta la capacidad de la zona de 210 millones de pies cúbicos a disposición del mercado y multiplica la oferta de gas en Colombia, dinamiza la economía de la Región y consolida las reservas de gas en el país, explicó Celia.
