Vientos Alisios, el que probablemente se convertirá en el primer proyecto de energía eólica costa afuera del país, frente a las costas de Galerazamba, norte de Bolívar, se prepara para empezar sus estudios de impacto ambiental. (Lea aquí: Lanzada la hoja de ruta para la energía eólica costa afuera en Colombia).
Así lo reveló Armando Politi, country manager para Colombia de BlueFloatEnergy, firma responsable del proyecto, en reciente visita a Cartagena.
“El proyecto ya terminó su etapa de preingeniería, ya se tienen los datos preliminares de cuántos aerogeneradores se requieren (28 en total), la ubicación de la subestación marítima, la ruta de los cables y la trayectoria a la Subestación Bolívar, en Santa Rosa de Lima, norte de Bolívar. Eso ya está predefinido”, dijo.
Agregó que se comenzaron hace tres meses las mediciones en mar, de corrientes, de oleajes, de partículas. Ese estudio durará casi 8 meses, pues se hace en época de invierno, verano y la transición. Así lo piden los términos de referencia de la ANLA para los estudios de impacto ambiental y una vez se tengan estos resultados empezaremos los estudios de impacto ambiental. “Eso marcha bien”, señaló.
No obstante, señala que hay un problema que ha demorado la aceleración de ese proyecto y es la resolución 40284 que emitió el Gobierno nacional el 3 de agosto, que regula la adjudicación de áreas marinas para estos desarrollos, que obliga a las empresas interesadas en estos proyectos para que se precalifiquen con unas condiciones bastante exigentes para poder ofertar por áreas específicas en Bolívar y Atlántico.
Los aerogeneradores se instalarán en un área de 160 kilómetros cuadrados, a una distancia de la costa entre 20 y 25 kilómetros. (Lea aquí: Otro proyecto eólico ‘pide pista’ en Galerazamba).
Cada aerogenerador tendrá una altura entre 280 y 300 metros de altura, de lo que se ve fuera del mar.
Armando Politi, country manager para Colombia de BlueFloat Energy.
El proyecto, si todo avanza según lo programado, iniciará su construcción en 6 años y tendrá 500 megavatios de potencia instalada y requeriría una inversión que superaría los 1.500 millones de dólares. Se generarían 2.500 empleos directos y cerca de 3 mil indirectos.
