A finales de este mes empezaría a funcionar la integración de las unidades de crudo de la vieja refinería con la nueva, anunció Carlos Giraldo Martínez, gerente general de la Refinería de Cartagena.
Tal integración permitirá ampliar la capacidad de refinación de esas instalaciones, pasando de 150 mil barriles/día a 200 mil.
“La idea es estabilizar la capacidad y hacia adelante hacer las pruebas de desempeño y lograr un mayor nivel de utilización de la nueva unidad, haciendo una palanca con la unidad anterior”, explicó Giraldo.
Agregó que “con esto garantizamos la seguridad energética del país. El diésel que produce en el país se hace entre Cartagena y Barrancabermeja, tenemos excedentes que se exportan, pero la demanda viene creciendo. En gasolina, el volumen y las demandas han crecido enormemente y hoy necesitamos importar gasolina, esto permitirá un poco más de abastecimiento para el interior del país y generar excedentes que se venderán a la zona del Golfo de México, en Estados Unidos”. (Lea aquí: Los tres proyectos estratégicos de la Refinería).
De lo que queda de la vieja refinería está pendiente por definir el futuro de la unidad viscorreductora. Cerca del 70% de la vieja refinería está siendo útil.
La inversión en este proyecto es de 144 millones de dólares. El proyecto ha cumplido con los parámetros de inversión, con los tiempos de ejecución y no se ha tenido ningún incidente de seguridad, destacó el ejecutivo de la Refinería.
“Es un proyecto que además generó una importante contratación adicional de 2.000 empleos y allí se mantuvo la política de una contratación inclusiva, donde se priorizó la contratación de mano de obra local en Cartagena”, precisó Patricia Viva Avendaño, jefe de Entorno Caribe.
En el primer semestre del año, el Grupo Ecopetrol generó 81.385 empleos, a través de los contratistas que trabajan para las obras y proyectos de la petrolera en todas las regiones del país. Esa cifra representa un crecimiento del 18% frente a igual periodo del año pasado.
El mayor número de ocupaciones en este periodo se registró en la región Central que incluye los departamentos de Santander, Norte de Santander, Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Bolívar y Cesar, con 27.413 trabajadores, que representan el 34% del total de los empleos.
Del total de empleos generados, 17.937 correspondieron a personas de difícil inserción laboral. Estas son de grupos étnicos, de primer empleo, mujeres, víctimas del conflicto armado y personas con discapacidad. En el caso de la región Caribe se vincularon, de este segmento de la población trabajadora, 2.126 personas. Para este año, la meta es que de toda la contratación, el 15% sea de los anteriores grupos poblacionales, indicó Carlos Tatis Martelo, jefe del departamento de Abastecimiento.