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Petro y empresarios: ‘batalla de trinos’ desmorona la concertación

Petro “genera una sensación de estigmatización que no le corresponde a un Presidente de la República”, dice Bruce Mac Master.

En medio de los debates que ha generado la reforma tributaria que el Gobierno nacional presentó al Congreso, y que avanza en su trámite en esa corporación, en las últimas semanas las relaciones entre el presidente Gustavo Petro y algunos gremios, entre ellos la Andi y Fenalco, se tornaron tensas y empezaron a subir de tono. Los escenarios escogidos han sido eventos gremiales, las redes sociales e incluso el Palacio de Nariño. (Lea aquí: César Gaviria dice que “no votaría” la reforma tributaria).

Uno de los comentarios del presidente Petro que puso más tensas las relaciones entre el mandatario y los gremios la hizo recientemente en Palacio, cuando hizo alusión al proceso de paz: “Los más ricos de los ricos no quieren pagar impuestos, quieren que lo pague la gente trabajadora, como si eso fuese justicia social, como si eso fuese un pacto social y un pacto social es un pacto por la paz...”.

80%
de los impuestos lo pagan realmente 3.552 empresas que son los grandes contribuyentes a nivel nacional, dice la Andi.

Días después el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien acudió al Congreso Nacional de Comerciantes de Fenalco, en Cartagena, en calidad de panelista le respondió al jefe de Estado: “Al Presidente hay que decirle que está siendo completamente injusto, pero también está faltando, de alguna forma, a la verdad, a la realidad, porque realmente en Colombia los impuestos los pagan las empresas, inclusive los pagan unas pocas empresas. El 80% de los impuestos lo pagan realmente 3.552 empresas que son los grandes contribuyentes a nivel nacional. Decir eso es injusto y no solamente eso, además genera una sensación de estigmatización que no le corresponde a un presidente de la República, el presidente de la República debería estar buscando unión, mecanismos mediante los cuales a todo el mundo le vaya bien. Al Presidente le debería importar, y debería ser parte de su tarea, que a las empresas les fuera bien. Yo diría que uno no puede en este momento privilegiar algunas posiciones ideológicas contra la posibilidad de generar bienestar para todos”.

Los más ricos de los ricos no quieren pagar impuestos, quieren que lo pague la gente trabajadora...”.

Gustavo Petro, presidente de la República.

La ‘pelea’ estaba casada y se animaba desde varios frentes y escenarios, y más de uno se pasó el trago amargo de la ausencia de Petro en el Congreso de Fenalco en Cartagena, evento que se aplazó justo para facilitar la llegada del mandatario, pero él nunca llegó.

Ayer, los ánimos se volvieron a calentar con dos nuevos trinos que alborotaron las redes sociales. El primero, de Juan Fernández, asesor presidencial para asuntos empresariales, y el segundo, una réplica de Bruce Mac Master.

“Doctor @BruceMacMaster: @petrogustavo NO está liderando ninguna campaña de desprestigio y estigmatización contra empresas de Colombia. De nuevo es peligroso fomentar lo que no es cierto. No será que lo que hace falta es un interlocutor válido en la @ANDI_Colombia?”.

Ese trino también tuvo eco en los medios radiales y por supuesto la respuesta de Mac Master no se hizo esperar, y en su cuenta de Twitter ​ señaló: “Es inaudito que un Presidente que se precia de defender a las minorías, el debate democrático y que ha sido víctima de señalamientos injustos, haya decidido liderar una campaña de desprestigio y estigmatización contra las empresas de Colombia, porque criticamos propuestas suyas”.

Es inaudito que un Presidente que se precia de defender a las minorías, el debate democrático y que ha sido víctima de señalamientos injustos, haya decidido liderar una campaña de desprestigio y estigmatización contra las empresas de Colombia”.

Bruce Mac Master, presidente ejecutivo de la Andi.

La polémica sigue viva y la reforma tributaria avanza en su trámite con su torrente de impuestos, pero ‘la batalla’ continúa en las redes y bien caliente, y amenaza con extenderse hasta el año próximo con la reforma laboral y pensional, y de paso amenaza con el consenso que se requiere para fijar el salario mínimo de 2023.

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