Las operaciones de crédito para los meses de marzo a mayo cayeron en un 50,7% con respecto a los mismos meses del año 2019, revela el más reciente informe sobre la serie Indicadores de Crédito en Colombia, elaborado por Datacrédito Experian.
Lo que prometía ser un buen año para el crédito en el país se vio afectado por la crisis del coronavirus y de reportar buenos comportamientos en los primeros meses del año, se pasó a perder buena parte del dinamismo de las operaciones.
“En enero se registraron operaciones por más de 14,6 billones de pesos, comparado con los 11,2 billones en el 2019. Febrero, con un incremento mayor, pasó de cerca de 12 billones de pesos en 2019 a más de 16 billones para el 2020. No obstante, el crecimiento se frenó en el mes de marzo, que pese a registrar más de 12,1 billones en operaciones, se ubicó por debajo de los 13,2 registrados en 2019”, señala el informe.
Por regiones, la que tiene mayor participación en el número de operaciones otorgadas de crédito es Cundinamarca, seguido por el Eje Cafetero y Antioquia. Con respecto al impacto económico de la pandemia en el número de operaciones de crédito, en general todas se ven afectadas, sin embargo, el Eje Cafetero y Antioquia es la de mayor caída, con el 52,3%. Esto se podría explicar por el tipo de créditos que se generan en este territorio, como son los del sector real. La región menos afectada por el COVID-19 al mes de mayo de 2020, es la Orinoquía y la Amazonía con el 39,7%. Las demás regiones tienen caídas relativamente similares, cercanas al 50%.
La Costa Caribe mostró una variación de -48,6%, y según el profesor Santiago Rodríguez Raga, en buena parte esa menor caída en la región se pudo atribuir a que las principales ciudades tuvieron una menor tasa de desempleo durante esta coyuntura.
Por géneros, las operaciones solicitadas por hombres se redujeron en un 46,7% mientras que las solicitadas por mujeres descendieron cerca de 7 puntos más, reduciéndose en un 53,7%.
En la ruralidad de Colombia, se evidencia que la zona más urbana concentra la mayor participación del crédito y presenta una caída del 54,0%. Para el resto de municipios, se aprecia que entre más rural el municipio mayor es la caída de la actividad crediticia, pasando del 53,1% al 49,8%.
Por tipos de productos que conforman exclusivamente el sector financiero, se evidencia que las tarjetas de crédito tuvieron el mayor número de operaciones en los meses de marzo a mayo de 2019. Para los mismos meses del año 2020, es la cartera bancaria la de mayor participación. Esta situación hace que las operaciones de tarjeta de crédito hayan caído en un 72,2%. Uno de los productos más impactado por el COVID-19 es el microcrédito con una caída del 66,5%, en la medida que la actividad comercial ha estado frenada.